martes, 28 de septiembre de 2010

Pinares de Revenga (26 de septiembre de 2010)

El domingo quedamos en Revenga a las 9:30, ningún bar abierto, lástima, me quedé con las ganas del cafetín. Echamos a andar sobre las 10 y pico, en total éramos 13 sendistas. Hacía un día espectacular.

Iniciamos la marcha pasando por el Embalse de Puente Alta.




Alfredo que, con la intención de recolectar endrinas, no encontraba ninguna, comenzó a coger moras... distracción que provocó que perdiéramos su rastro y el de Santi que le acompañaba en la susodicha actividad.




El grueso del grupo esperó y esperó pero al ver que no aparecían decidió continuar, después de haber agotado todas las posibilidades de búsqueda, gritándoles, llamándoles al móvil, volviendo sobre nuestro pasos, dejando notas en el camino, etc.




Seguimos por una pista que, en un momento dado, se cruzaba con otra, en la que casi con toda seguridad nos encontraríamos con los "perdidos", que habrían remontado siguiendo el río Acebeda, que era lo que en principio se iba a hacer. Y así fue, allí estaban ellos tan tranquilos, cogiendo moras y alguna endrina que, para alegría de Alfredo, iba llenando el frasco (¿le llegará para invitarnos a un pacharán?)

Nos encontramos un azud:








Nuestra siguiente intención era continuar camino hacia la fuente de la Reina, atravesamos la acebeda con su inmenso pinar, vimos pasar un par de corzos, un par de caballos salvajes¿?, unas cuantas vacas, un ratoncillo que, sin miedo o sin vergüenza, se acercaba a nuestros pies...




Pasamos por rincones bucólicos.






Finalmente decidimos parar a comer porque así nos lo pedían nuestros estómagos, y entre bocado y bocado, conversación, risas y siesta, se nos hizo un poquillo tarde y decidimos que seguiríamos nuestro camino hacia la collada del río Peces (menudo cuestón, debimos de hacer la mitad del desnivel en ese tramo), casi se me salen los higadillos.

En la collada nos hicimos estas fotos.






A continuación bajamos atravesando el pinar de Gonzalo por una pista que en algunos momentos desaparecía y nos obligaba a consultar el mapa.




Un pedregal que impresionaba, de donde habrá salido tanta piedra?




Llegamos a unas praderas cercadas que no nos quedó más remedio que atravesar con riesgo de ser atacados por algunas vacas que nos miraban con ojos desafiantes. Desde aquí unas vistas impactantes de la Mujer Muerta.






Regreso a Revenga pasando de nuevo por el embalse de Puente Alta, donde Alfredo seguía a la búsqueda de la endrina (o quizás sardina?) perdida.

Y por fin, el premio final, unas cervecitas en un bar de Revenga, eso sí, no nos pusieron nada de picar. Tacaños! se quedaron sin propina.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Picos de Europa: Riaño, Sajambre y Valdeón (17 a 19 de septiembre de 2010)


Embalse del Riaño. Su construcción resultó polémica.

 
         Hace muchos años que fue la primera vez que oí hablar de “El Pueyo”.  Bajo esa denominación  se escondía  un autobús nocturno que  saliendo los viernes por la noche, llevaba hasta las sierras más alejadas de Madrid a un grupo numeroso y variopinto de montañeros. A partir de allí se realizaba una ruta lineal, una travesía en la que unos se dedicaban a ir por lo más difícil y otros por lo más fácil. Se vivaqueaba, o se dormía en un albergue y al día siguiente de vuelta para Madrid.


Maite siempre hace amigos.

          La formula en principio nunca  me pareció de lo más atractivo, pero,  como dicen, todo llega en esta vida y finalmente decidí apuntarme a una. Pero, como igualmente se dice,  el destino es caprichoso, y resultó que  finalmente no hubo gente suficiente para completar un autobús y decidimos largarnos con nuestros propios coches.
         Así que Eva Mª, Maite, Alfredo y servidor el pasado viernes nos encontramos en Plaza de Castilla y nos pusimos en camino hacia el norte. Mu lejos, por donde Cristo dió las tres voces. Llegamos unas horas después,  sin más novedad y en un albergue junto al pueblo y pantano de Riaño nos unimos a unos incondicionales de “El Pueyo”. Entre ellos el propio Pueyo, que además, según pude comprobar, es una persona real, de carne y hueso.
         Y aquí van las fotos. :


En esta ermita se tenía pensado dormir el viernes. Esa humedad es propicia para las reumas.


Mi haya es más bonita que la tuya


Este puente no lo hicieron los romanos

El sábado la ruta fue una travesía entre las localidades leonesas (ojo, mucho ojo, estamos todo el rato en León) de Oseja de Sajambre y Posada de Valdeón.  La caminata fue de unos 17 kilómetros,  los que separan a estos dos pueblos. Iniciamos el recorrido con un cielo encapotado pero con la confianza, eso decían las  previsiones meteorológicas, de que fuera mejorando.


¿ Qué es mejor un " Velázquez" o un " Picos"?


Si se apartara podríamos ver más.

Anduvimos, anduvimos y finalmente tras pasar bosques, praderas y un collado llegamos a Posada. Allí cogimos un taxi (esto de andar sin peso es superchulimolamazoguay)  para recuperar coches y demás trastos. A destacar que cenamos pero que muy bien, por lo menos yo, por 11 euritos. Eso si, me porté mal, y el camarero me dio dos capones. Os lo juro.
Albergue 8 euros.


Javier Pueyo y dos prestigiosos sendistas.


Por estos montes conviene tener algún lugar a cubierto


Soto de Valdeón ( León)


Un horreo en León. Las fronteras administrativas no son las mismas que las culturales.



Piedra y más Piedra.


El domingo hizo un día buenísimo. El rio Cares divide los dos macizos de Picos.

Next Day. Domingo.
          Como había que volver a una hora razonable, y Picos de Europa está muy lejos,  se imponía hacer algo de media jornada. Se decidió, aprovechar el buen día que supuestamente iba a hacer para adentrarnos, primero en un espeso bosque y más tarde, acercarnos a un pico del que no me acuerdo de su nombre. El día, efectivamente, resultó espléndido. Teníamos una  temperatura fresquita que hacía agradable recibir directamente, a bocajarro casi,  los rayos del sol. Cielo azul y mucha claridad. Las vistas  que pudimos disfrutar fueron realmente estupendas. Además de un montón de montañas leonesas y asturianas, en frente, como si estuviéramos mirando desde una ventana, los dos macizos de Picos divididos por el corte del rio Cares, del cual, por cierto, estuvimos a escasos metros de su mismo nacimiento.


Acabo de ver a los ciervos. Lo digo en serio.


        Pero además de las vistas, la tripleta de maravillas la completaron  los ratos que estuvimos tirados  como lagartijas al sol, en esas pequeñas praderas,( bieeen se estaba,) y  fabulosa  visión de cuatro ciervos que pasaron a escasos  cinco metros de nosotros, corriendo y saltando a todo correr y a todo saltar. Y es que los animales, tras remontar un bosque  y conseguir salir al collado, tuvieron la mala suerte de darse de bruces con un  numeroso grupo de bípedos. Afortunadamente para ellos, en vez de escopetas llevábamos bastones.




Hasta otra bosques y montañas.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Del puente de la Cantina a Peña Citores (10 de septiembre de 2010)


" Oso". Uno de los mejores guias que han pasado por "Sendas".

         Finalmente Beatriz y Oso encontraron compañía. Y no fueron ni una ni dos , ni siquiera tres sendistas. Un total de 18 personas se dieron cita en una especie de parking  junto al puente de la Cantina, en la carretera de La Granja al Puerto de Navacerrada. El objetivo, además de respirar un poco se aire serrano, era acercarnos a la fuente del Intendente, en las cercanías de Peña Citores.  La verdad es que me gustan esos pequeños rincones serranos. Tengo un reto: conocer todos los rincones de la sierra. El plazo es amplio, digamos que me doy por contento si lo consigo antes de los setenta.   Pero como sé que en sendas gusta subir a cumbres, una vez llegados a la cuerda y superar la altura del pinar decidimos acercarnos, por lo menos a las cercanías de la cumbre. De esta ruta lo más destacable fue la presencia de gente nueva así a bote pronto creo que hasta 6 personas. ¡¡ que bonito¡¡ cada uno con su historia, con su nombre y cara. Y de todos los sexos.


Pinar de Valsaín. Es mu bonito.


         Es triste decirlo, pero una vez más mi labor como guía dejó mucho que desear. Como no me gusta liderar estas cosas si no pararme ir de aquí para allá, desatiendo las labores propias de este honrado oficio de guía al que deshonro una vez si y otra tambíén. Así que delegué la dirección de la ruta primero  en Oso, el perro de Bea. De esta manera en los primeros cruces de caminos confiamos en las habilidades adivinatorias del can ( iba a decir chucho, pero que no se me enfade Bea), una especie de pulpo Paul, pero en perruno.  Y he de decir que el perro acertaba en los primeros cruces. ¡¡ un genio¡¡ lo voy a decir más alto ¡¡ UN GENIO¡¡ 

           Pero poco a poco nos fuimos dando cuenta de que el perro se iba desinflando en sus aciertos, como  la selección española de baloncesto.
Multitudinario grupo. Tos parriba


Esto es lo primero que nos encontramos en saliendo del pinar. Un refugio


           A partir de entonces delegué en uno  de los nuevos participantes  y creo que fue un tal Armando el que tiraba y tiraba haciendo caso de mis sabias instrucciones.. Sigue los hitos,¡¡ por dios, sigue los hitos¡¡. Y llegamos perfectamente allá arriba, y eso que estaba empinado,  ya que se vence un gran desnivel, en pocos metros. En saliendo del pinar nos dirigimos, (bueno los primeros yo estaba en el furgón de cola) a un refugio a tiro de piedra de la loma de Peña Citores.  También  pasamos por unos interesantes y tristes restos de la guerra civil (unas trincherazas) , comimos ( quiero acabar esta entrada rapidamente) y..  finalmente dejé tirados a los participants. Dimití, de mi cargo de guia y lider de la ruta,  le pasé los trastos a Alfredo, Josete y cualquier otro voluntario con mapa y sin el... dije.... "es bajando por allí , (sin camino encima...) 600 metros abajo hay una pista.. "no tiene perdida..." y me volví junto a Marian, Nuria, Eva y servidor para llegar a Madrid pronto.  Las semifinales del Mundobasket y la Noche en Blanco estaba esperando ( es un espectáculo acojonante.. ¡¡ como mola ver las interminables colas a las puertas de los museos¡¡ ).


Hacia Peña Citores



Animada conversación.


Juraría que las rayas de mi camiseta están torcíaaas


Esto es un cachondeo. Cada uno mirando a un lado



La gente hundida. Y la opinión unánime: ¡¡ que malo es el guia¡¡



Una que le quiere quitar protagonismo al pinar.


Gente tirada... Una pena, madre.




Peñalara


Este pinar está en explotación


Luz de media tarde.