sábado, 16 de julio de 2022

Otra vía ferrata en los Dolomitas de Brenta (8 de julio de 2022)

Los Dolomitas de Brenta forman una erizada cresta caliza de casi 40 kilómetros de longitud, dispuesta en dirección norte-sur, que se alza al oeste del Valle del Adigio. Al igual que en la víspera, Marotti se embarca en otra ferrata, poniendo punto final a un viaje en que se ha movido por Italia, Austria y Alemania.














miércoles, 13 de julio de 2022

Una vía ferrata en los Dolomitas de Brenta (7 de julio de 2022)

Es San Fermín. Mientras los toros vuelven a correr por la calle Estafeta, el miura de Marotti vuelve a embestir en los Dolomitas, en esta ocasión en el macizo de Brenta. Toca hacer una ferrata que se incia por encima del refugio de Tuckett (2.270 m).

















martes, 12 de julio de 2022

En el pico Zugspitze (6 de julio de 2022)

Tras un par de días de mal tiempo, Marotti vuelve a resucitar. Esta vez el objetivo es el Zugspitze (2.962 m), el pico más alto de Alemania, que hace de frontera entre Baviera y el Tirol.

Desde la vertiente alemana lo habitual es subir por la Vía Höllental, que incluye dos tramos de ferrata: la de Brett (200 metros) y la pared de Riffel (500 metros). Entre medias de las dos ferratas se atraviesa, de propina, un glaciar. Todo pan comido para Marotti. Lo más rápido y fácil, la bajada.









Una vía ferrata en Innsbruck (3 de julio de 2022)

El sedentarismo no está hecho para Marotti. Toca ahora Innsbruck, la capital del Tirol austriaco, una ciudad de 130.000 habitantes, rodeada de cumbres alpinas. Toma su nombre del puente que se construyó para poder vadear el río Inn, un afluente del Danubio. El reto, como no podía ser de otra manera, es hacer una vía ferrata, la Innsbrucker Klettersteig.









Un cachopo tirolés

domingo, 10 de julio de 2022

En las Tres Tofanas (2 de julio de 2022)

Recupera Marotti su pasión por las ferratas. El tour de force arranca esta vez en los Dolomitas Orientales. Son las Tres Tofanas son tres picachos calizos, como nuestras Tres Sorores: la Tofana di Dentro (3.238 m), la Tofana di Mezzo (3.244 m) y la Tofana di Rozes (3.225 m).




Una circular desde la Pradera de Navalhorno, con bajada por la Cueva del Monje y el Cerro del Puerco (9 de julio de 2022)

Se avecina una nueva ola de calor y hay que buscar la protección de la sombra de los pinares que se extienden en torno a Valsaín. Echamos a caminar desde la Pradera de Navalhorno y nos salió una ruta casi circular, en el sentido de las agujas del reloj, de 15,5 kilómetros de longitud y 600 metros de desnivel. En el recorrido pasamos junto a un para de fuentes que los vecinos de la zona, entre ellos Conrado Martín, han rehabilitado y señalizado con mimo: la fuente de las Tres Varas o de la Peña de los Acebos, a la subida, y la fuente de las Cruz de Alastas o de Abastas, a la bajada.

En la subida, que hicimos a ritmo bastante pachanguero, bordeamos el cerro del Moño de la Tía Andrea y más o menos a mitad de ruta, nos sentamos a comer en la hierba, bajo unos espigados pinos.







En la parte final de la bajada nos acercamos primero hasta la Cueva del Monje, que es una especie de dolmen natural, formado por varios canchos de gran tamaño. Luego subimos al cerro del Puerco, donde pueden contemplarse los restos de búnkeres y nidos de ametralladora de la guerra civil. Pese a su modesta altura, ofrece unas vistas formidables del anfiteatro montañoso que forman Peñalara, los Siete Picos, el Montón de Trigo y la Mujer Muerta.














Mientras tomábamos algo en la Pradera de Navalhorno, pasó por allí una furgoneta anunciando melones de Tomelloso, dulces como el caramelo. Algunos se levantaron y picaron.



Enlace

Track de la ruta en Wikiloc