Después de tomar el café en el bar El Carillón, comenzamos a andar desde Garganta de los Montes. Fue una bonita ruta, que ya habíamos hecho otras veces, con ligeras variantes. Esta vez caminamos en sentido contrario a las agujas del reloj.
Nuestra intención era subir al Mondalindo por el cordal que desde su cumbre se desgaja en dirección noroeste. Para alcanzar la cuerda anduvimos un rato a campo través. Una vez en el cordal, hicimos una parada en la Peña Ahorcada y después continuamos subiendo hacia los Castillejos, en paralelo a la valla que separa los términos municipales de Garganta y Canancia. Hubo que sortear piornos y también algunos trampales, encharcados tras las últimas lluvias. En el tramo final de subida, entre los Castillejos y el Mondalindo, nos encontramos algunas manchas de nieve.
En la cima del Mondalindo (o Cabeza del Cervunal), coronada por un vértice geodésico, empezamos a ver gente. Hasta entonces no nos habíamos cruzado con nadie. Como soplaba un viento molesto, descendimos un poco para resguardarnos de él y dimos con un sitio óptimo donde comer.
En la bajada, pisamos nieve en un tramo de pista, casi horizontal, que discurría por el interior del pinar. Al salir del pinar conectamos con el camino que une de Valdemanco con Garganta.
Fueron 15 kilómetros, con casi 700 metros de desnivel. El tiempo estuvo soleado, aunque algo fresco en algunos momentos por efecto del viento. Tomamos la cerveza en el bar Sonrisas de la Sierra (antes Los Canarios) y luego entramos un momento en el Corral del Concejo, hoy espacio cultural, donde más tarde iban a proyectar una película de Kaurismäki, en el marco del festival Cooltura Nórdica.
Enlace: Track de la ruta en Wikiloc