En nuestra ruta de hoy comenzamos a andar desde La Cabrera (1.038 m.) y ascendimos al pico de la Miel (1.392 m.) y al Cancho Gordo (1.563 m.), pasando a la vuelta junto a la entrada del convento de San Antonio. Hicimos lo que podría denominarse la Integral o Clásica de la Sierra de la Cabrera, en sentido contrario a las agujas del reloj. Fueron en total unos 14 kilómetros, con aproximadamente 750 metros de desnivel.
Para estrenar la temporada de primavera, un grupo de senderistas ascendió al pico de la Centenera (1.810 m.) desde la localidad de Puebla de la Sierra, que posee un espléndido y restaurado conjunto de arquitectura rural, que hace poco más de tres décadas estaba en un triste estado de abandono.
El pico de la Centenera es una de las cumbres pizarrosas que pertenece a la sierra del Rincón, en el extremo occidental de Ayllón. Se levanta al este de Puebla de la Sierra (antiguamente denominada Puebla de la Mujer Muerta) y ligeramente al sur del pico de la Tornera.
Para hacer esta ruta nos hemos desplazado hasta la localidad de Cenicientos, que está situada en el extremo suroeste de la Comunidad de Madrid, limítrofe con Ávila y Toledo.
Nuestro objetivo era ascender hasta la Peña Buvera (1.252 m.), también llamada Peña de Cenicientos, que se levanta próxima a las primeras estribaciones de la Sierra de Gredos.Sus laderas están cubiertas de pinos resineros, si bien muchos de ellos tuvieron que ser talados a consecuencia del pavoroso incendio habido en el verano de 2019. Las encinas parecen haber resistido mejor la acción del fuego. Entre los arbustos se cuentan los enebros, las cornicabras o los majuelos. Sobre los riscos planean águilas y buitres. Desde su cumbre se disfruta de una excepcional panorámica del valle del Tiétar, el pico de Casillas y el sector más oriental de Gredos, la sierra de la Higuera, la sierra de San Vicente, los Montes de Toledo, etc.
Hicimos casi 11 kilómetros, con 550 metros de desnivel. El desayuno y las cañas y bravas de la tarde los tomamos en el bar Parro, en la plaza de España.
A sus habitantes, en torno a los dos mil, se les llama coruchos.
Dos de sus cultivos más representativos son la vid y el olivo. En la Bodega Luis Saavedra se elaboran vinos tintos, blancos y rosados. En los campos crecen también los almendros y las higueras.
Solía pasar largas temporadas en la localidad el historiador y político Claudio Sánchez Albornoz (1893-1984), cuyo padre había nacido aquí. El dramaturgo Jacinto Benavente situó en la población la acción de su obra La Malquerida.
Bibliografía
Las mejores excursiones por la Sierra Oeste de Madrid. Juan Pablo Avisón. Editorial El Senderista. Ver ruta nº 25.
