viernes, 31 de julio de 2020

Un fin de semana en Cozuelos de Fuentidueña (julio de 2020)

Cozuelos de Fuentidueña es una localidad cerealista situada al norte de la provincia de Segovia, que pertenece al partido judicial de Cuéllar. Tiene unos 130 habitantes censados. En su patrimonio destaca la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, un templo de tres naves con artesonado mudéjar, en cuya torre anidan algunas cigüeñas. Junto a la iglesia se encuentran las ruinas de un palacio del siglo XVI, a las que los vecinos llaman la Casa Grande.
No parece mala idea pasar unos días aquí en este verano tan atípico. Eso es lo que ha decidido el clan de los Bravo. Un plan bueno, bonito y barato.














No lejos del pueblo se encuentran las lagunas de Cantalejo. Son una veintena de lagunas, en su mayor parte estacionales, que albergan una fauna y flora de especial interés. Se encuentran en la divisoria de aguas de los ríos Cega y Duratón, en plena Tierra de Pinares.





Al Yelmo desde Canto Cochino (25 de julio de 2020)

Los protagonistas de esta ruta afirman que no pasaron mucho calor y que incluso, por la mañana, corría un poco de brisa. Son desde luego optimistas. La ruta en sí consistió en la clásica subida al Yelmo desde Canto Cochino.

















Una subida a la Maliciosa Baja desde Canto Cochino (19 de julio de 2020)

A pesar de que aprieta el calor, los hay que no se privan de salir de ruta. Desde Canto Cochino subieron a la Maliciosa Baja (1.938 m) por la cuerda de los Porrones, bajando posteriormente al río Manzanares desde el collado de las Vacas (1.838 m).









domingo, 12 de julio de 2020

De las Dehesas de Cercedilla a la Peña del Águila (11 de julio de 2020)

Hoy hicimos una ruta circular por el Valle de la Fuenfría, partiendo del bar Casa Cirilo. Al principio seguimos brevemente el trazado de la Calzada Romana y luego tomamos la Senda Victory (en memoria de Antonio Victory, que fue presidente de la Sociedad Excursionista Peñalara), que pasa junto a la Ducha de los Alemanes, un pequeño salto de agua formado por la corriente del arroyo de la Navazuela.










Senda Victory


Ducha de los Alemanes


Por la Carretera de la República alcanzamos el puerto de la Fuenfría (1.796 m.) y a partir de este punto volvimos por la margen contraria del valle, caminando por el tramo de pista que se conoce como Vereda del Infante.


Montón de Trigo


Peña del Águila


Carretera de la República


Puerto de la Fuenfría


Vereda del Infante


En el collado de Marichiva (1.753 m.) comienza propiamente la ascensión a la Peña del Águila (2.009 m.). Son algo más de dos kilómetros en los que se suceden varios repechos con algún que otro falso llano. En la bajada por la vertiente opuesta encontramos un lugar grato para comer bajo unos pinos.












En la Peña del Águila






Siete Picos


Mujer Muerta




La vegetación se cierra un poco en el último tramo de descenso hasta el collado de Cerromalejo (1.774), donde enlazaremos con la que se conoce como Vereda de la Piñuela, que está señalizada con topos rojos en los troncos de los pinos. Esta última senda muere en las inmediaciones del Hospital de la Fuenfría y de Casa Cirilo. Fueron en total 15,5 kilómetros y algo más de 900 metros de desnivel.


Vereda de la Piñuela










Casa Cirilo



sábado, 11 de julio de 2020

Del área recreativa de Peña Alta al Reajo Capón y la Peña del Buitre (4 de julio de 2020)

La nueva normalidad consiste en hacer ruta todos los fines de semana. En eso coincide con la vieja normalidad. En lo que no coincide es en que los choques de codo han sustituido a los abrazos y en que los besos han pasado a ser solo un recuerdo del pasado.
Esta vez la ruta la iniciamos en el área recreativa de Peña Alta, a la que se accede desde el kilómetro 6,5 de la carretera forestal que sube de Lozoya al puerto de Navafría. Al desembocar en ella lo primero que se advierte es la presencia de un enorme ejemplar de abeto del Cáucaso (abies nordmanniana), que está catalogado como árbol singular.
En los dos primeros kilómetros ascendimos al puerto de Navafría (1.773 m.), remontando en el tramo final un empinado cortafuegos con aspecto de haber sido abierto recientemente.
A partir del puerto, seguimos en dirección NE el cordal de los Montes Carpetanos, que coincide con el límite fronterizo de las provincias de Madrid y Segovia. Superamos una primera cota, conocida como El Reventón (1.922 m.), y posteriormente hacemos lo mismo con el Reajo Capón (2.092 m.). Continuamos nuestra marcha por una vasta planicie cubierta de pinos achaparrados. Dejamos a nuestra derecha el vértice geodésico del Reajo Alto y llegamos finalmente hasta la Peña del Buitre (2.104 m.), una meseta tapizada de escobas en la que no hay ni una sombra que nos proteja del sol.












En la Peña del Buitre




Retrocedemos unos metros e iniciamos una bajada kamikaze, fuera de sendero, por el Monte de los Tejos. Un terreno escabroso en el que tuvimos la oportunidad de probar la ortigaterapia. Finalmente salimos a un borroso camino, invadido en muchos tramos por la vegetación, y nos sentamos a comer a la sombra de unos pinos.
Nos quedaba perder un poco más de altura hasta salir a una pista de tierra por la que volvimos al puerto de Navafría tras rodear el cerro del Hornillo.




Atravesando un canchal






En total hicimos unos 18 kilómetros, con casi 900 metros de desnivel. A la bajada paramos en Lozoya y nos sentamos en la terraza del bar Valle del Lozoya, donde pedimos unas bravas y unas croquetas de jamón y de ortigas.