jueves, 23 de septiembre de 2010

Picos de Europa: Riaño, Sajambre y Valdeón (17 a 19 de septiembre de 2010)


Embalse del Riaño. Su construcción resultó polémica.

 
         Hace muchos años que fue la primera vez que oí hablar de “El Pueyo”.  Bajo esa denominación  se escondía  un autobús nocturno que  saliendo los viernes por la noche, llevaba hasta las sierras más alejadas de Madrid a un grupo numeroso y variopinto de montañeros. A partir de allí se realizaba una ruta lineal, una travesía en la que unos se dedicaban a ir por lo más difícil y otros por lo más fácil. Se vivaqueaba, o se dormía en un albergue y al día siguiente de vuelta para Madrid.


Maite siempre hace amigos.

          La formula en principio nunca  me pareció de lo más atractivo, pero,  como dicen, todo llega en esta vida y finalmente decidí apuntarme a una. Pero, como igualmente se dice,  el destino es caprichoso, y resultó que  finalmente no hubo gente suficiente para completar un autobús y decidimos largarnos con nuestros propios coches.
         Así que Eva Mª, Maite, Alfredo y servidor el pasado viernes nos encontramos en Plaza de Castilla y nos pusimos en camino hacia el norte. Mu lejos, por donde Cristo dió las tres voces. Llegamos unas horas después,  sin más novedad y en un albergue junto al pueblo y pantano de Riaño nos unimos a unos incondicionales de “El Pueyo”. Entre ellos el propio Pueyo, que además, según pude comprobar, es una persona real, de carne y hueso.
         Y aquí van las fotos. :


En esta ermita se tenía pensado dormir el viernes. Esa humedad es propicia para las reumas.


Mi haya es más bonita que la tuya


Este puente no lo hicieron los romanos

El sábado la ruta fue una travesía entre las localidades leonesas (ojo, mucho ojo, estamos todo el rato en León) de Oseja de Sajambre y Posada de Valdeón.  La caminata fue de unos 17 kilómetros,  los que separan a estos dos pueblos. Iniciamos el recorrido con un cielo encapotado pero con la confianza, eso decían las  previsiones meteorológicas, de que fuera mejorando.


¿ Qué es mejor un " Velázquez" o un " Picos"?


Si se apartara podríamos ver más.

Anduvimos, anduvimos y finalmente tras pasar bosques, praderas y un collado llegamos a Posada. Allí cogimos un taxi (esto de andar sin peso es superchulimolamazoguay)  para recuperar coches y demás trastos. A destacar que cenamos pero que muy bien, por lo menos yo, por 11 euritos. Eso si, me porté mal, y el camarero me dio dos capones. Os lo juro.
Albergue 8 euros.


Javier Pueyo y dos prestigiosos sendistas.


Por estos montes conviene tener algún lugar a cubierto


Soto de Valdeón ( León)


Un horreo en León. Las fronteras administrativas no son las mismas que las culturales.



Piedra y más Piedra.


El domingo hizo un día buenísimo. El rio Cares divide los dos macizos de Picos.

Next Day. Domingo.
          Como había que volver a una hora razonable, y Picos de Europa está muy lejos,  se imponía hacer algo de media jornada. Se decidió, aprovechar el buen día que supuestamente iba a hacer para adentrarnos, primero en un espeso bosque y más tarde, acercarnos a un pico del que no me acuerdo de su nombre. El día, efectivamente, resultó espléndido. Teníamos una  temperatura fresquita que hacía agradable recibir directamente, a bocajarro casi,  los rayos del sol. Cielo azul y mucha claridad. Las vistas  que pudimos disfrutar fueron realmente estupendas. Además de un montón de montañas leonesas y asturianas, en frente, como si estuviéramos mirando desde una ventana, los dos macizos de Picos divididos por el corte del rio Cares, del cual, por cierto, estuvimos a escasos metros de su mismo nacimiento.


Acabo de ver a los ciervos. Lo digo en serio.


        Pero además de las vistas, la tripleta de maravillas la completaron  los ratos que estuvimos tirados  como lagartijas al sol, en esas pequeñas praderas,( bieeen se estaba,) y  fabulosa  visión de cuatro ciervos que pasaron a escasos  cinco metros de nosotros, corriendo y saltando a todo correr y a todo saltar. Y es que los animales, tras remontar un bosque  y conseguir salir al collado, tuvieron la mala suerte de darse de bruces con un  numeroso grupo de bípedos. Afortunadamente para ellos, en vez de escopetas llevábamos bastones.




Hasta otra bosques y montañas.

2 comentarios: