sábado, 13 de diciembre de 2014

Una semana recorriendo la montaña leonesa (julio de 2013)

Una semana de montaña por la Cantábrica. ¿Suena atractivo, no? Pues eso es lo que hicimos. Nos limitamos a la vertiente meridional, la leonesa, menos conocida, más dejada de la mano de Dios.
El Espigüete emerge entre el verdor (Valverde)
Nuestra primera noche, antes de dar inicio a la actividad, la pasamos en el Albergue El Refugio, a orillas del embalse de Riaño, que seguramente conozcan los que eran habituales a las salidas del Pueyo.
Dos imágenes del Albergue El Refugio
De izquierda a derecha, Gilbo, Cueto Cabrón, Peñas Pintas y Llerenes
Al pico Coriscao por el valle de Luriana
Fecha: domingo, 30 de junio.
Ver páginas 108 y 109 del libro 50 montañas de la Cordillera Cantábrica (por David Atela). Editorial Desnivel.
Ver ruta nº 6 del libro Las mejores excursiones por las Montañas de León (I), por Amando Represa. Editorial El Senderista.
A medida que ascendemos por el valle de Luriana vamos dejando a nuestras espaldas La Panda, el Calar de Corcadas o la Peña Gabanceda, todas ellas cumbres al sur del puerto de Pandetrave, que todavía conservan algunos pequeños neveros.
En la bucólica hoya de Lurianeta, vigilada de cerca por las Peñas de Vallines, pastan apaciblemente las vacas en torno a una pequeña cabaña.
Seguimos ganando altura y de repente, de manera brusca, aparecen detrás nuestro las siluetas recortadas de unos picachos calizos. Son los Picos de Europa. O sencillamente los Picus, como se les conoce en Asturias. Un espectáculo grandioso.
Desde la cumbre del pico Coriscao (2.234 m.) disfrutamos de unas vistas completas de los Picus, de oeste a este, el Cornión, el Macizo Central y el de Ándara, todavía bien cargados de nieve. Imposible distinguir a los miembros de un comando senderista que en estos mismos momentos deben estar tratando de subir, si no lo han conseguido ya, a Torrecerredo.




Peñas de Vallines


Hoya de Lurianeta


El Coriscao a mis espaldas


Y aparecieron los Picus...


¡Cumbreeee...!

Al pico Correcillas desde Rodillazo
Fecha: lunes, 1 de julio.
Ver ruta nº 30 del libro Las mejores excursiones por las Montañas de León (I), por Amando Represa. Editorial El Senderista.
Tras pasar la noche en un sencillo refugio libre a pie de carretera y muy próximo a Almuzara, nos acercamos al recóndito pueblo de Rodillazo, con la intención de ascender otro dos mil, el pico Correcillas o Polvareda.
Subimos desde el pueblo por una pista de tierra que discurre en paralelo al arroyo de Rodillazo.
En el collado de Santiago (1.574 m.) dejamos la pista para tomar un sendero por el que salvaremos los más de 400 m. de desnivel que nos restan hasta la cumbre, pasando antes por el Cueto Carnero (1.791 m.). Este último tramo está salpicado de escobas, que en esta época del año alegran el paisaje con sus características flores amarillas.
A las dos menos cuarto ya estábamos comiendo en la cumbre del pico Correcillas, desde la que se intuía el lugar en que se extiende la ciudad de León, un poco al sur desde nuestra posición, aunque no éramos capaces de distinguir las agujas góticas de su catedral. Lo que sí se veían eran el Espigüete y los Picus al este, así como Peña Ubiña y los Fontanes al oeste. Mientras estamos en la cumbre, se nos acerca un tranquilo mastín, que debe estar pastoreando algún rebaño cercano.
Por la tarde recogímos a Aída en Villamanín, oficialmente Villamanín de la Tercia, que se encuentra en la antigua carretera que iba de León a Oviedo por Pajares. Con ella éramos ya casi una cuadrilla.
Nos quedaremos un par de noches a dormir en uno de los tres albergues que hay en Villamanín, uno muy próximo a la plaza que está afiliado al REAJ. Rosa, que se encarga de atendernos, resulta ser muy simpática y nos cuenta muchas cosas en los momentos que compartimos. Por lo visto, en este albergue se quedan a pernoctar muchos geólogos o estudiantes de geología, algunos de ellos guiris, que se acercan hasta aquí a llevar sus estudios de campo.
Una clásica excursión que puede hacerse desde el pueblo en el día consiste en la aproximación a la cueva de Valporquero, todo un paraíso para los espeleólogos, por el collado de Formigoso.
Esta zona fue muy castigada por los combates durante la Guerra Civil y es que el frente de Asturias se hallaba muy cerca. De hecho, Villamanín resultó casi completamente destruido y fue rediseñado y levantado de nuevo en la posguerra por el Servicio Nacional de Regiones Devastadas.




Rodillazo












Plaza principal de Villamanín, con el ayuntamiento




Al Cueto Fontún desde Villamanín
Fecha: martes, 2 de julio.
Consultar la Guía de la Cordillera Cantábrica (I): la Cuenca del Bernesga (por Isidoro Rodríguez Cubillas). Editado por la Federación Castellano-Leonesa de Montañismo.
El pico del Fontún, o Cueto Fontún, toma su nombre del pueblo situado a sus pies en dirección al ONO (y que queda a escaso kilómetro y medio de Villamanín). También se le llama a este pico el Machacao.
El trío cuadrillero no podía dejar de subir al Cueto Fontún, estando como estaba al lado. No necesitábamos ni coger el coche.
A los 20 minutos de echar a andar desde el albergue estamos ya en el pueblo de Fontún (1.130 m.). Junto a una fuente arranca el camino de tierra por el que subiremos (letrero con indicación de Cueto Fontún).
Remontando el arroyo del Aguilorto se alcanza la collada de Gete (1.594 m.) y desde aquí efectuamos la ascensión final al Cueto Fontún (1.948 m.) por terreno escarpado. Ni Cristo en la cumbre.
A la bajada cambiaremos de valle, pasando de la collada de Gete, que separa los picos del Fontún y del Salguerón (1.796 m.), a la de Valporquero (1.673 m.) y de esta a la de Formigoso (1.657 m.). Antes de alcanzar la collada de Valporquero se deja una fuente a mano derecha.
En la bajada por el arroyo de Formigoso pasamos junto a un refugio de cazadores abierto, con mesa, sillas y chimenea.
El Cueto Fontún y el inicio de la subida


Subida por el arroyo del Aguilorto


En la cumbre


Hacia el collado de Valporquero


Bajada desde el collado del Formigoso


Refugio de cazadores


Subida a los picos Tres Concejos, Robequines y Estorbín
Fecha: miércoles, 3 de julio.
Ver rutas nº 24 y 26 del libro Montañas de León y norte de Zamora (por Mario A. Gutiérrez y Ángel Fernández). Editado por Anaya Touring.
Consultar las páginas 77 a 82 del libro Alta montaña ibérica: Cordillera Cantábrica, Montes de León y Picos de Europa (por Luis Alejos). Editado por Pyrenaica y la Federación Vaca de Montaña.
Discurren también por la zona las rutas nº 32 y 33 del libro Las mejores excursiones por las Montañas de León (I), por Amando Represa. Editorial El Senderista.
¡¡Peazo ruta la de hoy!! Una travesía lineal entre Pendilla y Tonín, dos pueblos de la montaña leonesa, pertenecientes al antiguo concejo medieval de Arbás, bajo la jurisdicción de la colegiata de Arbás.
Marga se tomó el día de descanso, aquejada de molestias en un tobillo, y Aída y el que suscribe hicimos esta preciosa ruta, enlazando hasta tres dos miles. Hemos pisado algunos neveros. La niebla entraba constantemente desde la vertiente asturiana.
Desde Pendilla (1.335 m.), donde estuvimos charlando con una mujer mayor, ascendimos a la collada de Propinde (1.635 m.), siguiendo el trazado de la antigua calzada romana de la Carisa, y desde este alto al pico Tres Concejos (2.024 m.), así llamado por hacer de linde entre el concejo leonés de Arbás y los asturianos de Lena y de Aller.
A partir del pico Tres Concejos no hay más que seguir hacia el este el cordal, que hace de frontera entre el valle leonés de Bustamores, a nuestra derecha, y Asturias, a nuestra izquierda.
Dejando a un lado el pico Pisones (2.042 m.), alcanzamos cómodamente el pico Robequines o Robequeras (2.110 m.).
Nuestro próximo objetivo es el Estorbín (2.123 m.), al que también llaman el Corbil, punto más alto del día y máxima altura de la sierra del Cuadro. Lo alcanzamos tras pisar algún nevero.
Efectuamos la bajada hasta Tonín (1.254 m.) por el valle del Cuadro.
A la derecha, el valle de Bustamores


Cerca de la collada de Propinde coincidimos con unos asturianos


En el pico Tres Concejos


Pico Pisones


En la cumbre del Robequines encontramos un amontonamiento de piedras

Ahora hacemos cumbre en el pico Estorbín


La puntita del Estorbín y el valle por el que bajamos


Remojando los pinreles al final de la ruta


Hayedo de Valgrande
Fecha: jueves, 4 de julio.
Ver ruta nº 21 del libro Las mejores excursiones por Asturias (por Juan Manuel Quesada). Editorial El Senderista.
Hoy, que ha apretado un poco el calor, hemos hecho una ruta más tranquilita por este bosque próximo al puerto de Pajares.
Echamos a andar desde el pueblo asturiano de Pajares y durante la ruta hemos caminado buscando la sombra de hayas, robles y abedules, y pisado algunas charcas pobladas de diminutos renacuajos.
Tras la ruta nos desplazamos hasta el pueblo leonés de Rodiezmo, próximo a Villamanín, un destino mítico entre las filas socialistas. Y es que el pinar de Rodiezmo acoge cada primer domingo de septiembre la fiesta minera asturleonesa, organizada por el sindicato SOMA-UGT. Por aquí han pasado en las últimas décadas las grandes figuras del socialismo patrio, el Felipito, el Guerra, Almunia, ZP, Rubalcaba y otros.
Acampamos precisamente junto al pinar de Rodiezmo, sentándonos en un prao a tomar unas latas de calamares y pulpo, y a beber unas birritas.
Al fondo, el Cirbanal




Desde el pinar de Rodiezmo contemplamos el Cueto Fontún

Las Tres Marías
Fecha: viernes, 5 de julio.
Ver páginas 80 a 83 de la Guía de la Cordillera Cantábrica (I): la Cuenca del Bernesga (por Isidoro Rodríguez Cubillas), páginas 39 y siguientes. Editado por la Federación Castellano-Leonesa de Montañismo.
Ver ruta nº 36 del libro Las mejores excursiones por las Montañas de León (I), por Amando Represa. Editorial El Senderista.
Ver ruta nº 8 del libro Montañas de León y norte de Zamora (por Mario A. Gutiérrez y Ángel Fernández). Editado por Anaya Touring.
Las Tres Marías o los Tres Cuetos forman un conjunto armonioso. De oeste a este (o de izquierda a derecha, mirándolas desde Casares) son la María de los Corros (1.971 m.), la María del Medio (1.930 m.) y El Palero (1.893 m.). De las tres subiríamos solo a la primera, que es la de mayor altura.
Iniciamos la ascensión en Casares de Arbás, tomando una pista que desde la parte alta del pueblo sale hacia el norte (en dirección a la sierra de Chagos), remontando el arroyo de las Tercias o de Casares. Girando a la izquierda por detrás del Pico alcanzamos la collada de Carrio y desde ella nos encaramamos hasta la María de los Corros (1.971 m.) por terreno escabroso.
Casares de Arbás y Las Tres Marías






Un selfie en la María de los Corros


Playas de Avilés
Teníamos previsto haber subido al Cirbanal desde Caldas de Luna, pero al final decidimos subirnos para Asturias.
En Avilés nos alojamos en un hostal un tanto desvencijado y pasamos un par de días playeros, visitando las playas o playones de Salinas, Arnao y Bayas.
Guardo un buen recuerdo de una noche que cenamos en Avilés de tapas en el bar El Nogal de San Francisco.
Playas de Salinas y Arnao


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