Dos aficionados al cicloturismo se toman una semana de vacaciones en sus respectivos trabajos y deciden hacer juntos un tramo de la Vía de Plata, concretamente el que une dos ciudades históricas de nuestra geografía: Cáceres y Salamanca. Dos capitales llenas de encanto, que poseen un riquísimo patrimonio, cada una en su estilo.
La distancia a recorrer es de unos 216 kilómetros. Con sus bicis y sus alforjas, los dos cicloturistas inician la aventura. Han planificado la ruta para hacerla en un total de cinco etapas.
Pedalada a pedalada ián dejando atrás el embalse de Alcántara, sobre el Tajo, Galisteo, el arco romano de Cáparra, Baños de Montemayor y Fuenterroble de Salvatierra. Un viernes harán su entrada en la ciudad universitaria de Salamanca, a orillas del Tormes.
Ha hecho calor, bastante calor, en esta semana de septiembre. Prácticamente en todos los días se han superado los 30 grados. El secreto: madrugar para evitar las horas de más calor.
Una plaza de Cáceres
Arco romano de Cáparra
Puente sobre el Tormes (Salamanca)
Plaza Mayor de Salamanca
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