Era el día de los jorges y de los libros, pero también, por qué no, de practicar un poco de senderismo. Para ello, algunos se acercaron hasta Puebla de la Sierra, una localidad algo apartada, cuyas gentes se dedicaban tradicionalmente al pastoreo y a otras actividades como la apicultura. En los cincuenta y sesenta muchos de sus habitantes marcharon a la ciudad en buscade un trabajo y de mejores condiciones de vida. A principios de los ochenta había quedado casi abandonada, pero entonces empezaría tímidamente a recobrar el pulso, de la mano del turismo rural. En los noventa pasó por aquí José Antonio Labordeta, durante el rosaje de uno de los episodios de la serie Un país en la mochila. Hoy, el pueblo luce bonito, con sus casas de paredes de pizarra bellamente restauradas.
La localidad se halla rodeada de un anfiteatro de montañas por los cuatro puntos cardinales, salvo por el sur, desde donde llega la carretera zigzagueante de Robledillo. En esta ocasión, se ascendería al pico de la Tornera (1.866 m), el más elevado de todos ellos.