Al hacer cumbre en el pico Tres Provincias, el ambiente era casi invernal. El cielo estaba encapotado y soplaba un viento desapacible. Más parecía que estábamos a finales de noviembre que a finales de agosto.
Fue una ascensión inédita, que iniciamos en el municipio segoviano de Santo Tomé del Puerto, en concreto en el barrio de Rosuero. Hay que aclarar que Santo Tomé del Puerto es un municipio que se extiende al pie del puerto de Somosierra y que comprende varios núcleos de población o barrios: Villarejo (su capital) y Rosuero, situados al este de la autovía de Burgos; La Rades, Siguero, Sigueruelo y el despoblado de Aldealapeña, que quedan al oeste de la antedicha autovía.
Nos encontramos en Villarejo, sentándonos en la terraza de la cafetería Horno de Mariluz para el café. Sirven una excelente y recién hecha bollería (cruasanes, napolitanas, torteles, etc.).
Natalia y su plumas
Montados de nuevo en los coches, continuamos algo más de un kilómetro hasta aparcarlos junto a la Granja El Enebral, situada a las afueras de Rosuero, que funciona como alojamiento.
En los primeros cuatro kilómetros caminamos por terreno llano, cruzando la línea del ferrocarril por un paso inferior y conectando con el GR-88.
Conexión con el GR-88
Intercambio de impresiones
A partir de aquí, las manchas de robledal que nos habían acompañado dan paso al pinar. Seguimos las marcas blancas y rojas, inicialmente por un cortafuegos. Enseguida tomamos un camino a mano derecha y por fin empezamos a ganar altura, en algunos casos por fuerte pendiente.
Más arriba, la pendiente se suaviza bastante. Salimos al cordal de la sierra en el collado del Horcajo o Reajo del Puerto (1.834 m.). Siguiendo el muro de piedra que marca la divisoria entre las provincias de Segovia y Guadalajara, afrontamos las últimas rampas de la ascensión, de nuevo bastante empinadas, por un sendero algo desdibujado. Alcanzamos la meseta cimera y damos unos últimos pasos que nos llevan hasta el vértice geodésico del pico Tres Provincias (2.128 m.), que los de por aquí han llamado tradicionalmente Peña Cebollera Vieja. Es el punto en que confluyen las provincias de Madrid, Segovia y Guadalajara. Han sido casi 13 kilómetros de subida hasta aquí.
Los pasmaos
A la bajada, elegiremos un itinerario alternativo, bastante más corto. Comenzamos descendiendo por la Loma de la Cebollera, sorteando los piornos y siguiendo en algún tramo una senda borrosa, y a continuación enlazamos con la Loma de la Verruga, que atraviesa un cortafuegos. Descargan varios chubascos que nos obligarán a protegernos.
Un camino transversal a mano izquierda nos saca al camino que seguimos por la mañana, en un punto próximo a la vía del ferrocarril.
En total, completamos casi 21 kilómetros, con un desnivel de unos 1.150 metros. En Villarejo, nos pasamos por la Panadería Juan Sanz, que vende dulces, empanadas, miel y otras exquisiteces que pueden llevarle al hombre a la perdición. Luego nos tomamos la cerveza en el bar La Terraza y de vuelta a Madrid, volvimos a hacer una parada en Pedrezuela.
Bar La Terraza (Villarejo)
Bibliografía
20 sendas por el Nordeste de Segovia. Folleto editado por la Junta de Castilla y León, y disponible en formato digital (PDF). Ver ruta nº 10.