De Bustarviejo a Cabeza Arcón (27 de noviembre de 2010)

Esta la foto la hizo un zorrito que nos encontramos sobre el Pendón.

Bueno, parece que ha habido una desconexión y con el lio de la preparación del puente a Riaño, se ha pasado hacer la cronica del dia. Asi que aquí estoy intentando recordar que pasó... piensa piensa..

 



Salimos de Bustarviejo

 

 

Las fotos me van haciendo recordar, ver la luz. Eso, salimos de Bustarviejo con intención de recorrer la serrezuela que hay en la parte sur. Este pueblo, para el que no lo conozca, tiene la particularidad de encontrarse en uno de los pocos valles, que merezcan este nombre, del Guadarrama. Pues eso, el Pendón y Cabeza Arcón son los puntos culminantes de su cierre sur.

Vaya a Maite se le han desatado las botas ( una excusa como cualquier otra para descansar)

 

 

Poco que decir, día agradable, algo frio, bueno frio, ( -3 o así), pero andando y sobre todo una vez dentro del pinar, la sensación no era fria.  El sol parece que quiere salir pero las nubes no le acaban de dejar ( esta puede ser una metáfora de España y los mercados).

 

Lo mejor: Extraordinarias vistas (la compañía es igualmente insuperable)

 

El valle de Bustarviejo. Todo un desaguisado del ladrillo.

 

Desde arriba podemos observar el daño paisajístico (Lo habrá de otro tipo) de la proliferación de urbanizaciones, algunas a tenor de lo que vimos con aspecto fantasmal, a medio hacer. Un claro ejemplo de un crecimiento absurdo. No estoy ni mucho menos contra el crecimiento de los pueblos. Pero que sea engordando su nucleo, de forma lógica  y natural , no creando otros nuevos. Y más en una zona tan bonita y única como esta. ¿Saben como suceden estas cosas?. Capitalista va a un pueblo ( o es del propio pueblo). Compra terrenos rústicos, dedicados a pastos o cultivos. Esto es terrenos, que con la decadencia de la agricultura y ganadería  no valen ya nada. Pasa el tiempo. Se convierten en urbanizables ( piensen lo que quieran) y... vale 50 veces más. Pelotazo y el dinero a la saca. Y cemento en vez de prados.

Una nava

Al fondo, la Najarra

Empieza a hacer rasca

 

No podemos dejar de hacer mención, para que quede en el recuerdo la empanada Delicatessen de Alfredo. Lo único que valía casi tanto que comer en el Bulli. Pero estaba buena, las cosas como son.