viernes, 30 de mayo de 2014

Al pico Campo desde Valverde de los Arroyos (6 de abril de 2014)

Nos espera una ruta inédita por la Sierra del Ocejón. Hemos subido muchas veces al pico Ocejón, pero nunca al pico Campo, nuestro objetivo de hoy.


El pico Ocejón


Nos desplazamos hasta Valverde de los Arroyos, en la comarca de los Pueblos Negros. Somos siete en Avenida de América e increiblemente cabemos todos en un solo coche. Esto pocas veces ha pasado en Sendas, que yo recuerde. La responsable del milagro es la lecherita de Javier. Vamos acomodándonos uno a uno hasta entrar los siete. Somos algo así como la sesentera familia Ulises. Qué sensaciones...

Echamos a andar desde Valverde un poco a lo loco, fiándonos de nuestra proverbial intuición. En algún momento caminamos fuera de sendero por entre el robledal hasta que, dando vista al pueblo de Zarzuela de Galve, que queda por debajo de nosotros a nuestra derecha, acabamos por salir a la pista que se dirige al Collado Mesao.






Comenzamos a ascender por la loma de las Piquerinas. Aunque no hay sendero ninguno y el terreno es pedregoso, todo él pizarra, se progresa con bastante comodidad. Tenemos buenas vistas del Ocejón, el coloso de esta sierra, que contemplamos desde un ángulo nuevo para nosotros.








Alcanzamos finalmente la cima del pico Campo (1.921 m.), con vértice geodésico. Más que un pico, la cumbre es una extensa meseta casi al mismo nivel. Me recuerda mucho a la Mesa de Cebollera, en el Sistema Ibérico.








Tras la comida continuamos rumbo norte, en dirección al Campachuelo hasta que, sin llegar a este último, nos descolgamos a nuestra izquierda buscando el fondo del barranco por el que discurre el arroyo de la Chorrera.

Salimos por fin a un sendero, tras horas caminando a campo través, y descendiendo por este barranco retornaremos a Valverde sin mayores problemas. Cabe señalar que nos desviaremos un momento para contemplar la Chorrera de Despeñañagua desde unas peñas, casi a vista de pájaro.






A la vuelta, de nuevo todos en la larga berlina de Javier. Ah, qué nostalgia. Escuchando, creo, a Cádillac. Que Javier me corrija si no era este grupo.




A la Majada Hambrienta desde la Pradera de Navalhorno (11 de mayo de 2014)

Vamos a hacer una breve descripción de esta ruta que nos propuso Santi. A Santi el cuerpo le pedía una ración de deshielo y nuevamente nos llevó a la Majada Hambrienta, echando a andar, como otras veces, desde el aserradero de madera que hay en la Pradera de Navalhorno.

Antes de llegar a la Cueva del Monje, nos desviamos por un sendero a mano izquierda que baja hasta la Fuente de Marcos, que ha debido rehabilitar recientemente un vecino de Valsaín, Conrado Martín, al igual que ha hecho con otras muchas fuentes de esta zona.


Fuente de Marcos


Pararemos unos minutos en la Cueva del Monje, unas piedras dispuestas de forma que recuerdan a un dolmen, en torno a las cuales hay una trágica leyenda de un monje que hizo un trato con el Diablo. En este paraje hay también un vivero forestal rodeado por una sencilla empalizada.






Alcanzamos el arroyo de la Chorranca, uno de los arroyos que se descuelgan por la ladera segoviana de Peñalara y cuyas aguas contribuyen a alimentar las fuentes del Palacio de La Granja. Remontando este arroyo, que tiene su nacimiento en el puerto de los Neveros, llegamos a La Chorranca, una cascada a 1.600 metros de altura.






Pararemos a comer junto al chozo Aránguez, al pie de la pared de Peñalara, en la que todavía subsisten algunos neveros, pero no muy grandes.




Chozo Aránguez


A la vuelta nos desviaremos un instante para localizar el chozo de la Majada Hambrienta, más precario aún que el chozo Aránguez y que no muchos conocen. A continuación dejaremos a un lado la fuente del Tío Levita.


Chozo de la Majada Hambrienta


Perdiendo altura por los pinares saldremos a la pista por la que ascendimos por la mañana. Descendiendo por ella, pasaremos de nuevo junto a la Cueva del Monje. Un poco más adelante la abandonaremos tomando un senderito que sale a mano izquierda y que en una corta subida nos permite coronar el Cerro del Puerco (1.424 m.). Nos sorprenden los restos de trincheras de la Guerra Civil, en bastante buen estado, que aún quedan aquí, con sus nidos de ametralladoras y todo. Por su situación, cabría suponer que quedarían dentro del sector bajo control del bando nacional.








Enlaces
Arroyo de la Chorranca (por Andrés Campos)
La Leyenda de la Cueva del Monje (extraída de Crónicas Gabarreras)

Lecturas
En su novela gótica La sombra blanca de Casarás, publicada en 1931, aunque parece que escrita unos años antes, Jesús de Aragón se refiere a la leyenda de la Cueva del Monje. Según esta versión un caballero templario, Hugo de Marignac, se enamoró locamente de Blanca de Torrenuño, una de las damas de la corte de Sancho IV, que por entonces se hallaba pasando una temporada en el Palacio de Valsaín. Al no verse correspondido en su amor, el caballero acudió a un hechicero o ermitaño, que vivía en una cueva próxima, para que invocara al Diablo y trocara la indiferencia de la dama en pasión.
 

sábado, 24 de mayo de 2014

A las Tetas de Viana desde Trillo (24 de mayo de 2014)

Hoy nos dirigimos a la localidad alcarreña de Trillo, en Guadalajara, para subir desde ella a las Tetas de Viana, dos montes cuasi gemelos que son muy populares en la comarca e incluso en la provincia. Según la información que manejábamos la ruta tenía una longitud de 16,5 km. y un desnivel de 400 m. Con lo de la longitud no estamos muy de acuerdo. No tenemos dudas de que la ruta es más larga, aproximadamente de unos 20 km.

Tetas de Viana,
muchos las ven
pero pocos las maman...
.... dice un refrán popular alcarreño

Es este un día singular. Esta noche se juega en Lisboa la final de la Champions y mañana se celebran las Elecciones Europeas. Nos sorprende que ninguna de las chicas del grupo se haya apuntado a la ruta. Bueno, a decir verdad, no nos sorprende en absoluto. Se ha confirmado lo que ya sospechábamos desde hacía tiempo. Que las chicas del grupo son unas futboleras y que, habiendo esta noche un partido de fútbol de la máxima, no quieren saber nada de senderismo.


Carteles electorales de la Valenciano


Trillo se encuentra a orillas de un Tajo que es ya un río de una cierta entidad. Sorprende su plaza principal, amenizada por el constante rumor de las Cascadas del río Cifuentes (al paraje lo llaman los lugareños sencillamente El Pozo). Este pequeño río vierte sus aguas en el Tajo unos metros más abajo.
El Real Balneario de Trillo, a 3 km. del pueblo y también junto a la ribera del Tajo, fue fundado como tal por Carlos III en 1770, aunque las aguas termales que aquí manan ya eran conocidas por sus propiedades curativas y usadas por romanos y árabes.


Cascadas del río Cifuentes


El terreno era más llano y avanzaban entre tierras de labor, con alguna dulce casita blanca de cuando en cuando. Estaban llegando a Trillo, donde el río torcería su rumbo todavía más al sur, hacia los vergeles cortesanos de Aranjuez, meta de la maderada, y luego la infinidad atlántica de Portugal.
(El río que nos lleva, de J. L. Sampedro)

Al llegar al pueblo entramos en el pintoresco bar Casa David, que tiene un agradable y sombreado patio interior con mesas.
Tras el café, salimos de Trillo por el puente de un solo ojo, por debajo del cual corretean alegremente las aguas del Tajo, flanqueado a ambos lados por soberbios álamos y frondosa vegetación.


Río Tajo y reactores de la nuclear al fondo


Puente de un solo ojo sobre el Tajo


Tirando de frente encontraremos a poco más de un kilómetro el panel que da inicio al sendero local SL-1 (Camino de Viana), balizado con marcas de pintura blancas y verdes.


Trillo queda atrás


A unos cinco kilómetros de Trillo tenemos que abandonar este sendero, que en dos kilómetros más nos llevaría hasta Viana de Mondéjar, para tomar primero una pista a mano derecha y luego un estrecho sendero a la izquierda.


Las dos Tetas


La nuclear


Este último sendero culebrea en ascenso por entre el quejigal para situarnos en el collado que separa las dos Tetas. Solo puede subirse a una de ellas (para la otra haría falta cuerda con que asegurar algún paso), la de la derecha en el sentido de nuestra ruta, la Teta Sur o Teta Redonda. A su meseta superior nos encaramamos, tras superar los últimos metros con la ayuda de una escalerita metálica. Preciosas vistas en la cima y lugar inmejorable para dar buena cuenta del bocata y pegarle unos tientos a la bota de vino.


En la cumbre


Un mayo florido


La otra Teta


Las Tetas de Viana son dos elevaciones que se encuentran entre Trillo y Viana de Mondéjar, y tienen una altura de unos 1145 m.
En 2006 fueron declaradas Monumento Nacional por el gobierno regional, ocupando la zona con tal catalogación una superficie de 115 hectáreas.
En época árabe se las llamaba Peñas Alcalatenas o Alcatenas, que quería decir de los Dos Castillos.

Al salir al terreno llamado de la fuente de la Calinda, aparecen erizadas, violentas, las Tetas de Viana. El viajero se siente poeta y tierra de lápiz.

(...)

Por las Tetas de Viana, el mulo, el paisaje y yo. Son las seis de la mañana. Silba el jilguero en la rama de la zarza. Se quedó, de pie sobre la solana, una liebre casquivana viendo la estampa pagana del mulo, el paisaje y yo. Son las seis de la mañana en mi reló.
(dos fragmentos del Viaje a la Alcarria, de Camilo J. Cela)

Volveremos a Trillo por un camino distinto para completar así una ruta circular. Los últimos 11 km. los haremos por una pista que remonta la ribera del Tajo, señalizada recientemente como GR-113 (Camino Natural del Tajo)


A la ribera del río




Enlaces
Ayuntamiento de Trillo
Descripción y croquis de la ruta en Henares al Día

Lecturas
El río que nos lleva (José Luis Sampedro).
Viaje a la Alcarria (Camilo J. Cela).