Esta vez Marotti nos sorprende ascendiendo al monte Olimpo, una montaña mítica, que roza los tres mil metros de altura, cargada de leyendas, que era la morada de los dioses griegos. Actualmente la montaña y su entorno, con hayedos y bosques de coníferas, se integra en una zona protegida bajo la figura de parque nacional.
Normalmente la ascensión suele hacerse en dos días y a ese plan se ajustó la expedición de Marotti. En el primer día se asciende al refugio de Spilios Agapitós (2.100 m), donde se cena y se pasa la noche, pero también se juega a las cartas y se toman unos tragos de ouzo.
El segundo día se asciende a la cumbre, si bien en la cresta cimera del Olympos se distinguen hasta cuatro cumbres, de las que la principal o más alta se denomina Mytikas (2.917 m). Es de observar que en este estreno del otoño ya habían caido las primeras nieves de la temporada.
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