Hoy nos hemos acercado hasta la Peña del Arcipreste, un risco próximo al alto del León, en el que figuran grabados en la piedra varios versos entresacados del Libro de Buen Amor, una de las obras maestras de la literatura medieval en lengua española, escrita en el primer tercio del siglo XIV por Juan Ruiz, clérigo y Arcipreste de Hita.
Algo debimos hacer mal o en algo fallamos porque las chavalas ni se asomaron esta vez. Y eso a pesar de las referencias literarias de la ruta. O quizá precisamente por ello. A alguien se le escapó aquello de Si lo sé, no vengo.
Para colmo nos tocó un día neblinoso. Esto tampoco estaba previsto, pues al parecer en Madrid hizo sol.
Algo debimos hacer mal o en algo fallamos porque las chavalas ni se asomaron esta vez. Y eso a pesar de las referencias literarias de la ruta. O quizá precisamente por ello. A alguien se le escapó aquello de Si lo sé, no vengo.
Para colmo nos tocó un día neblinoso. Esto tampoco estaba previsto, pues al parecer en Madrid hizo sol.
Los protagonistas de esta ruta, en la parada que se hizo para comer
Un tanto cariacontecidos ante la perspectiva de una ruta cargada de testosterona, echamos a andar desde el área recreativa de La Panera, que se encuentra a orillas del río Moros, en el término de El Espinar. Parece que en este paraje se ubicaba en época medieval la Venta del Cornejo, mencionada precisamente en el Libro de Buen Amor, al tener aquí el Arcipreste un encuentro con una serrana de nombre Menga.
A los pocos minutos damos con un panel informativo de la Ruta del Arcipreste. Desde aquí comenzamos a ascender por un ancho camino, balizado con las marcas blancas y rojas del GR-88, denominado en el mapa Cordel de las Campanillas. Se trata, por tanto, de una antigua vía pecuaria, utilizada por los pastores trashumantes para conducir sus ganados, que según la legislación de la Mesta tenía que tener 45 varas de ancho.
Un poco más adelante dejamos el GR-88 y tomamos un sendero por el que continuamos nuestro ascenso para alcanzar finalmente el collado del Arcipreste (1.511 m.). A pocos metros de aquí, atravesando la valla que marca el límite provincial entre en Segovia y Madrid, llegamos al pie de la Peña del Arcipreste, formada por grandes bloques de granito.
Este risco fue bautizado como Peña del Arcipreste en 1930, a petición de la Real Academia de la Lengua Española para conmemorar los 600 años de la publicación del Libro de Buen Amor. Sobre la propia roca se esculpieron unos versos extraídos de esta obra, en los que su autor, Juan Ruiz, el Arcipreste, narra su encuentro en las cercanías del puerto de la Tablada (hoy de la Sevillana), próximo a donde nos encontramos, con una serrana de nombre Aldara.
Cerca la Tablada,
la sierra passada,
falléme con Aldara
a la madrugada.
Encima del puerto
coydé ser muerto
de nieve e de frío
e dese rosío
e de gran elada.
A la decida, di una corrida,
fallé una serrana, fermosa,
lozana e bien colorada
En esta arqueta se guarda un ejemplar del libro
En ese mismo año de 1930 el lugar fue declarado Monumento Natural de Interés Nacional (MNIN), convirtiéndose en uno de los primeros lugares protegidos de la naturaleza española, tras los parques nacionales de Covadonga y Ordesa.
Desde el collado del Arcipreste seguimos el cordal en dirección norte (GR-10), ascendiendo al cerro de Matalafuente (1.673 m.) y a la Peña del Cuervo (1.706 m.), dos suaves elevaciones en las que se aprecian restos de fortines de la guerra.
Rebasado el collado del Mostajo (1.647 m.), comenzamos a descender hacia la garganta del río Moros. Sería este el tramo en que nos encontraríamos más nieve, un tanto blanda.
Alcanzamos un refugio sin nombre, junto a la pista que da la vuelta al valle del río Moros. En el mapa de La Librería denominan a esta zona Loma de Ardiles. Hacemos aquí un descanso para sentarnos a comer.
Rebasado el collado del Mostajo (1.647 m.), comenzamos a descender hacia la garganta del río Moros. Sería este el tramo en que nos encontraríamos más nieve, un tanto blanda.
Alcanzamos un refugio sin nombre, junto a la pista que da la vuelta al valle del río Moros. En el mapa de La Librería denominan a esta zona Loma de Ardiles. Hacemos aquí un descanso para sentarnos a comer.
Levantamos de nuevo el campamento y seguimos andando por la pista, que al cabo de un rato cruza el arroyo de la Gargantilla. Un poco más adelante atajamos por el cortafuegos que desciende por la Loma de la Cacera.
El sol hace por fin algunos tímidos intentos por salir, aunque sin mucho éxito.
Tras cruzar el puente sobre el río Moros, dejamos a nuestra derecha el refugio de Puente Negro y en breve damos por concluida esta ruta en la que se echó de menos, y mucho, la presencia femenina. Esto ni es senderismo, ni nada que se le parezca.
Río Moros
Refugio de Puente Negro
El Libro de Buen Amor
Es una de las grandes obras de la literatura medieval española, atribuida a Juan Ruiz, Arcipreste de Hita.
Consta de más de 1.700 estrofas de carácter variado, predominando las de cuatro versos alejandrinos (de catorce sílabas) y rima consonante, que en ocasiones dan paso a los de dieciséis sílabas, más del gusto castellano.
Está escrito en estilo autobiográfico. Su narra, entre otras peripecias, un viaje de ida y vuelta que hizo en un mes de marzo desde Hita (Guadalajara) hasta Segovia, atravesando la sierra de Guadarrama por los puertos de Malangosto y de la Tablada. Por ello puede considerársele un antecesor de los modernos excursionistas, amén de un pichabrava, si damos credibilidad a las aventuras amorosas, más bien escarceos en plan aquí te pillo y aquí te mato, que relata tuvo con cuatro serranas que se encontró por el camino:
Es una de las grandes obras de la literatura medieval española, atribuida a Juan Ruiz, Arcipreste de Hita.
Consta de más de 1.700 estrofas de carácter variado, predominando las de cuatro versos alejandrinos (de catorce sílabas) y rima consonante, que en ocasiones dan paso a los de dieciséis sílabas, más del gusto castellano.
Está escrito en estilo autobiográfico. Su narra, entre otras peripecias, un viaje de ida y vuelta que hizo en un mes de marzo desde Hita (Guadalajara) hasta Segovia, atravesando la sierra de Guadarrama por los puertos de Malangosto y de la Tablada. Por ello puede considerársele un antecesor de los modernos excursionistas, amén de un pichabrava, si damos credibilidad a las aventuras amorosas, más bien escarceos en plan aquí te pillo y aquí te mato, que relata tuvo con cuatro serranas que se encontró por el camino:
- La Chata, en Malangosto.
- Gadea, en Riofrío.
- Menga Lloriente, cerca de la Venta del Cornejo.
- Aldara, cerca de la Tablada.
La inauguración de la Peña del Arcipreste
La Peña del Arcipreste está formada por un conjunto de piedras berroqueñas de gran tamaño. Geomorfológicamente es un tor, es decir, un afloramiento de roca granítica, que aparece fracturada y se eleva de forma abrupta sobre el terreno, presentando formas redondeadas por acción de la erosión y dando lugar a ese paisaje de bolos, berrocales y piedras caballeras que es tan característico de nuestra sierra.
Se localiza próxima al antiguo puerto de Tablada, que, como hemos dicho, atravesó el Arcipreste en las correrías narradas en su Libro de Buen Amor.
La inauguración oficial del monumento tuvo lugar un 23 de noviembre de 1930, fecha en que se cumplía el VI centenario de la publicación de la primera edición del Libro de Buen Amor. Al evento asistieron un grupo de intelectuales, presidido por Ramón Menéndez Pidal e integrado entre otros por Ramón Pérez de Ayala o los hermanos Álvarez Quintero, una representación del gobierno (con Elías Tormo, ministro de Instrucción Pública, a la cabeza).
El puerto de la Tablada
Este paso de montaña, hoy llamado collado de la Sevillana, se encuentra a escasamente un kilómetro hacia el sur de la Peña del Arcipreste. A lo largo de la historia ha tenido otros nombres. En los siglos anteriores a escribirse el Libro de Buen Amor aparece mencionado con el nombre de Valathomé y aún antes con el de Balat Humayd. En el siglo XIX Pascual Madoz se refiere a él como puerto de la Campanilla o Entablado.
Se localiza próxima al antiguo puerto de Tablada, que, como hemos dicho, atravesó el Arcipreste en las correrías narradas en su Libro de Buen Amor.
La inauguración oficial del monumento tuvo lugar un 23 de noviembre de 1930, fecha en que se cumplía el VI centenario de la publicación de la primera edición del Libro de Buen Amor. Al evento asistieron un grupo de intelectuales, presidido por Ramón Menéndez Pidal e integrado entre otros por Ramón Pérez de Ayala o los hermanos Álvarez Quintero, una representación del gobierno (con Elías Tormo, ministro de Instrucción Pública, a la cabeza).
Grabados en la roca pueden leerse algunos de los versos compuestos por Juan Ruiz.
Un centenar de metros más abajo del risco se encuentra el manantial o fuente de Aldara, así llamado en recuerdo de la serrana con que se topó el Arcipreste cerca de la Tablada.
Un centenar de metros más abajo del risco se encuentra el manantial o fuente de Aldara, así llamado en recuerdo de la serrana con que se topó el Arcipreste cerca de la Tablada.
El puerto de la Tablada
Este paso de montaña, hoy llamado collado de la Sevillana, se encuentra a escasamente un kilómetro hacia el sur de la Peña del Arcipreste. A lo largo de la historia ha tenido otros nombres. En los siglos anteriores a escribirse el Libro de Buen Amor aparece mencionado con el nombre de Valathomé y aún antes con el de Balat Humayd. En el siglo XIX Pascual Madoz se refiere a él como puerto de la Campanilla o Entablado.
Enlaces
La Senda del Arcipreste (por Alfredo Merino): Se describe una variante más corta, que permite acceder a la Peña del Arcipreste desde el alto del León.
Archivos
Ruta del Arcipreste de Hita desde el apeadero de tren de Tablada: Tiene una longitud de casi 7 km. y ha sido señalizada por el ayuntamiento de Guadarrama.
Ruta del arcipreste de Hita desde el apeadero de tren de El Espinar: Es una circular de 14 km. y medio, pudiendo fácilmente combinarse con la anterior.
Libro de Buen Amor: En formato PDF.
Archivos
Ruta del Arcipreste de Hita desde el apeadero de tren de Tablada: Tiene una longitud de casi 7 km. y ha sido señalizada por el ayuntamiento de Guadarrama.
Ruta del arcipreste de Hita desde el apeadero de tren de El Espinar: Es una circular de 14 km. y medio, pudiendo fácilmente combinarse con la anterior.
Libro de Buen Amor: En formato PDF.
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