jueves, 16 de julio de 2015

A Bad Wimpfen y Gundelsheim en bici (16 de julio de 2015)

Hoy tocaba una de bici porque no todo va a ser andar. A veces hay también que pedalear un poco y por estos lares, con caminos tan bien acondicionados para ello, sería un pecado no hacerlo.
A Bad Wimpfen he ido un montón de veces con la bici. Hace años fui incluso un día con Santi. Y hace más años aún estuve allí con Álvaro. Ah, qué jóvenes éramos en aquellos tiempos.
Gundelsheim queda un poco más allá de Bad Wimpfen y las veces que he llegado hasta allí en bici pueden ya contarse con los dedos de la mano.




El camino hasta Bad Wimpfen va unas veces a la orilla del Neckar, el río de Heilbronn, pasando junto a la gran central eléctrica de la compañía EnBW (Energie Baden-Württemberg), que produce electricidad mediante la quema de carbón; otras veces discurre pegado al canal, que es navegable gracias a un sistema de esclusas y lo utilizan muchos barcos de carga para el transporte de mercancías.


Kraftwerk Heilbronn


Desde varios kilómetros de distancia se empieza a ver Bad Wimpfen, gracias a su ubicación sobre una colina que domina el Neckar y a que la Blauer Türm, la torre coronada por chapiteles de pizarra negra, tiene casi sesenta metros de altura y se levanta en todo lo alto del pueblo.




Casas de Bad Friedrichshall, al otro lado del río


Ya se ven al fondo las torres de Bad Wimpfen




Al otro lado del río queda Offenau


Tiene Bad Wimpfen una larga historia. Siendo emperador Domiciano, a fines del siglo I d. C., los romanos fundaron un asentamiento junto al Neckar, que por entonces se había convertido en limes o frontera del imperio, erigiendo una fortaleza (o Kastell) que sería destruida en el siglo III por los bárbaros.
En época medieval se convirtió en sede imperial de los Staufen (fundada en 1182 por Federico I Barbarroja, primer emperador de la dinastía) y en próspera ciudad comercial. Más modernamente se integró en el estado de Hessen y solo en 1952 pasó a depender del estado de Baden-Württemberg.


Escudo de Baden-Württemberg


Rathaus


Del conjunto que formaba parte del medieval Kaiserpfalz (o complejo de edificios destinados a alojar el emperador y su corte) subsisten todavía la Blauer Turm (tuvo que ser reconstruida a mediados del siglo XIX y es en la actualidad el monumento más representativo de Bad Wimpfen), la Roter Turm (de aspecto un tanto desmochado), la Pfalzkapelle (o capilla imperial), la Steinhaus (fue construida hacia el año 1200 como Kemenate (gineceo o aposento para las mujeres) y hoy funciona como museo que nos acerca a la historia de Bad Wimpfen) y algunas arcadas del desaparecido palacio imperial.


De entre las casas emerge la Blauer Turm


La Steinhaus con su característico tejado en escalera o Treppendach


Otros elementos destacables de Bad Wimpfen son sus Fachwerkhäuser (o casas típicas con entramado de madera), su Zunftmarkt o mercado de los gremios, que se celebra a finales de agosto (con puestos de artesanía representativos de los más variados oficios y música medieval), y su moderno centro termal.












Löwenbrunnen


Vistas desde lo alto de la Blauer Turm


Después de tomarme en el Gaststätte Dobel unos maultaschen rellenos de brócoli y hechos al horno con jamón york y queso, continué en bici hasta Gundelsheim, pasando primero por Heinsheim y cruzando luego el Neckar por un puente.




En Gundelsheim lo domina todo el Schloss Horneck. Domina por su tamaño y también por su situación en lo alto del pueblo. Al igual que la Blauer Turm de Bad Wimpfen, se ve desde la distancia. En un tiempo fue sede de la orden de los caballeros teutónicos, una organización militar y hospitalaria, fundada en Palestina durante la tercera cruzada, que ayudaba a peregrinos y enfermos. Hoy alberga una residencia de ancianos y el Siebenbürgisches Museum, un museo dedicado a dar a conocer la historia y la cultura de la región de Siebenbürgen (o Siebenbürger Sachsen), la actual Transilvania rumana, que desde hace nueve siglos cuenta con una minoría de población alemana.


Schloss Horneck


Siebenbürgisches Museum




Con el tiempo, los alemanes que vivían en Siebenbürgen  comenzaron a llamar Sachsen a la región, a pesar de que la mayoría de ellos tenían sus raíces en las tierras bajas de los ríos Mosela, Rin y Elba.
Tras la segunda guerra mundial, muchos de estos alemanes han ido retornando a Alemania. De suponer en torno al 10 % de la población de Transilvania han pasado a representar apenas el 1 %.

La conciencia de pertenecer a una comunidad cultural con características propias, aunque minoritaria, se ha mantenido siempre viva entre los alemanes de Siebenbürgen, como denotan algunas de las citas que pude leer en el Siebenbürgisches Museum:

Ich bin ein Sachs, ich sag´s mit Stolz

Siebenbürgen, süsse Heimat

Heimat is...
... zuhause
... Elternhaus
... Kindheitserinnerung
... Erinnerung an bestimmte Geräusche und Gerüche
... das Gefühl, aufgenommen und angenommen zu sein
... Geborgenhait
... ein Stück der eigenen Identität
... vertraut sein mit einer Landschaft, den Menschen und ihren Traditionen
... dort, wo man sich wöhl fühlt
... dort, wo man seinen Lebensmittelpunkt hat
... an einen Ort gebunden und doch auch wieder nicht
... beweglich und veränderbar
... etwas, was man sich immer wieder neu schafft

Heimat kann zur Fremde, die Fremde zur Heimat werden




Aunque la tarde avanza, el calor sigue apretando. Hoy tenemos por aquí 35 grados. Es ya hora de volver a casa y lo haré pasando por Offenau, Bad Friedrichshall y Kochendorf.






En la doble esclusa de Kochendorf un carguero espera a que suba el nivel de las aguas y se abra la compuerta para poder continuar navegando y remontando el Neckar.




Imbiss Schleusentreff


Pfalz
El término, que etimológicamente deriva del latín palatium, hace referencia al complejo de edificaciones destinadas a alojar al rey o emperador y su corte, comprendiendo el palacio, la capilla o iglesia y otros edificios administrativos.
Los reyes o emperadores germanos no solían tener una capital fija, sino que residían por temporadas en distintas ciudades, desplazándose con toda su corte. Los carolingios tuvieron, por ejemplo, como residencia principal Aachen (Aquisgrán), aunque también residieron en Frankfurt, Ingelheim o Paderborn. Las principales sedes de los Staufen fueron Hagenau, Wimpfen, Kaiserslautern, Nürnberg o Worms.

Siebenbürger
A mediados del siglo XII, invitados por el rey de Hungría, muchos caballeros alemanes llegaron como colonos para repoblar Transilvania, una región con cerca de 56.000 kilómetros cuadrados, rodeada por el arco montañoso de los Cárpatos, a la que bautizaron como Siebenbürger, extendiendo por ella sus privilegios feudales y empujando a la población rumana a instalarse en los arrabales de las ciudades.
En el siglo XV, cuando Transilvania se convirtió en frontera con el imperio otomano, fortificaron con murallas sus principales ciudades, como Kronstadt (Brasov en rumano), Hermannstadt (Sibiu), Schässburg (Sighisoara), Klausenburg (Cluj) o Bistritz (Bistrita).
Como colofón a esta entrada voy a dejar a continuación una breve selección de fotos del viaje que hice con Inés por algunas de estas ciudades en la semana santa de 2009.


Brasov




Torre del Reloj de Sighisoara




Sibiu

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