Tardó la nieve en llegar a nuestras montañas este invierno, pero acabó por caer y por fin podemos decir que tenemos bastante nieve. Para muestra nuestra ruta de hoy. Una circular desde Martín Muñoz de Ayllón, subiendo de manera muy directa al pico de la Buitrera y descendiendo dando un rodeo por la ermita de Hontanares.
Un poco antes de llegar a Martín Muñoz de Ayllón, las vistas son espectaculares. Contrastan los verdes prados con la nieve del pico del Lobo, que hace de telón de fondo. Hacemos una breve parada con el coche para tirar algunas fotos.
Un poco antes de llegar a Martín Muñoz de Ayllón, las vistas son espectaculares. Contrastan los verdes prados con la nieve del pico del Lobo, que hace de telón de fondo. Hacemos una breve parada con el coche para tirar algunas fotos.
Martín Muñoz de Ayllón es una pequeña aldea segoviana que, pese a su nombre, pertenece al municipio de Riaza y no al de Ayllón. Por encima de su caserío se encuentra la iglesia de San Martín de Tours.
Era conocida antiguamente por sus canteras de pizarra. Se dice que de ellas se extrajo piedra para construir el palacio de La Granja y pavimentar la catedral de Segovia.
Hace décadas el pueblo se quedó prácticamente abandonado, pero en estos últimos años, según nos cuenta un vecino al concluir la ruta, se han recuperado varias casas que amenazaban ruina e incluso se han transformado en viviendas varias antiguas tenadas que se destinaban en otro tiempo a encerrar el ganado. En la rehabilitación del pueblo y de sus casas se nota la mano de una pareja de arquitectos que decidieron afincarse aquí en 1996. Se ha utilizado la piedra del lugar, imitando la arquitectura tradicional, gracias a lo cual las casas presentan un aspecto bastante homogéneo.
Incluso se ha abierto una galería de arte, la AP Gallery (acrónimo de Arte & Paisaje), pensada para exponer obras que convivan con la naturaleza y entren en diálogo con el paisaje.
Aparcamos el coche en la plaza Escorial, en la que hay una fuente donde llenar la cantimplora, y salimos del pueblo pasando junto a la iglesia de San Martín de Tours.
Anuncio de apagón
El teleclub
Iglesia de San Martín de Tours
Cruzamos el arroyo Vadillo por un rústico puentecillo y tiramos de frente por un ancho cortafuegos, ganando altura rápidamente. Pronto nos vemos en terreno nevado, sacando sus raquetas los que las han traído.
Cruzando el arroyo Vadillo
Ascendemos de forma muy directa hacia el cerro de Mesa Peñota. Aunque el cortafuegos se desdibuja, el rumbo a seguir no ofrece dudas y resulta bastante evidente.
Tras arduo esfuerzo, alcanzamos el cordal y viramos a la izquierda, en dirección a nuestro objetivo, visible al fondo. Pasamos junto a varias rocas, completamente cubiertas por el hielo, y finalmente nos encaramamos al pico de la Buitrera (2.046 m.). Tenemos a nuestros pies el valle del río Lillas, por el que se extiende el Hayedo de la Tejera Negra. En dirección contraria, impresionan las vistas del pico del Lobo, totalmente nevado. Afortunadamente no sopla viento alguno, lo que nos permite sentarnos a comer en la misma cumbre, algo que es un lujazo.
Bajaremos en dirección a las praderas y collado de Zopégado (1.942 m.). Desde aquí afrontamos un sube y baja por los cerros Zopégado (1.942 m.), Cerro Gordo (1.904 m.) y Merino (1.799 m.), que va minando nuestras fuerzas.
En la bajada del cerro Merino hay que destrepar tres canales en las que se acumula la nieve. Hay que manejarse con cuidado para no darse de bruces. Peligra la vida del artista.
En el collado de la Fuente (1.625 m.) torcemos a la izquierda y descendemos por el robledal hasta que entramos en el bosquete de pinos que se extiende por encima de la ermita de Hontanares, situada a unos 4 kms. de Riaza.
Ermita de Hontanares
Desde aquí nos quedan otros 4 kms. hasta Martín Muñoz de Ayllón, que están señalizados con carteles. Al principio se sube ligeramente por pista asfaltada hasta el alto de Piedras Llanas (1.475 m.) y a partir de ahí comienza a descenderse entre el robledal, siguiendo una estrecha senda hasta salir a un primer cortafuegos y luego a otro.
La ruta tendrá unos 16 kilómetros y un desnivel no inferior a los 800 metros. De vuelta, pararemos en Riaza para dirigirnos a su preciosa plaza castellana y entrar en el bar La Fonda, todo un clásico. En un recorte de periódico que han pegado en la pared, leemos que Pedro Sanz, pastor de Rades de Abajo, aldea próxima a Pedraza, pronosticó en base a las cabañuelas que 2016 sería un año de abundantes lluvias y temperaturas moderadas.
En la AP Gallery
Bibliografía
Nuestra excursión une las rutas nº 19 y 20 del libro Las mejores excursiones por la Sierra de Ayllón, de Miguel Ángel Díaz y J. Alberto López, publicado por la editorial El Senderista.
Enlaces
2016, un año muy llorón (El Adelantado de Segovia)
Enlaces
2016, un año muy llorón (El Adelantado de Segovia)
No hay comentarios:
Publicar un comentario