Sorprende que en este fin de semana se haya hecho ruta en domingo, que era día electoral, pero es que ayer sábado el cuerpo de algunos, que estuvieron la víspera de fiesta, no estaba para jotas. Fíjense el batiburrillo que se montó en la fiesta y lo entenderán todo:
El domingo la resaca ya había pasado. No obstante, se quedó en Madrid un poco tarde, a las diez de la mañana, para darle antes tiempo para votar al que quisiera.
El domingo la resaca ya había pasado. No obstante, se quedó en Madrid un poco tarde, a las diez de la mañana, para darle antes tiempo para votar al que quisiera.
La ruta programada se inicia en Cotos y es toda una clásica de 15 kms. de longitud y unos 800 m. de desnivel.
Ofrece el doble aliciente de los piornos en flor y de los últimos neveros de la temporada.
Así a grosso modo, el recorrido previsto consiste en remontar la Loma del Noruego desde Cotos, alcanzando así la Cuerda Larga y siguiendo por la misma hacia levante para ascender el cerro de Valdemartín (2.280 m.) y las dos Cabezas de Hierro (2376 y 2380 m.). Desde la Cabeza de Hierro Mayor se retorna a Cotos bajando por el circo de las Cerradillas. En el tramo final se cruza el arroyo de las Guarramillas y se deja a un lado el refugio del Pingarrón.
Durante la ruta surgirán imprevistos en forma de molestias físicas, viéndose uno de los protagonistas obligado a darse la vuelta. Esto retrasará un tanto la marcha del resto, que no hará cumbre en la Cabeza de Hierro Mayor hasta las cinco de la tarde.
Ofrece el doble aliciente de los piornos en flor y de los últimos neveros de la temporada.
Así a grosso modo, el recorrido previsto consiste en remontar la Loma del Noruego desde Cotos, alcanzando así la Cuerda Larga y siguiendo por la misma hacia levante para ascender el cerro de Valdemartín (2.280 m.) y las dos Cabezas de Hierro (2376 y 2380 m.). Desde la Cabeza de Hierro Mayor se retorna a Cotos bajando por el circo de las Cerradillas. En el tramo final se cruza el arroyo de las Guarramillas y se deja a un lado el refugio del Pingarrón.
Remontando la Loma del Noruego
El gran Peñalara
Las Cabezas de Hierro
Durante la ruta surgirán imprevistos en forma de molestias físicas, viéndose uno de los protagonistas obligado a darse la vuelta. Esto retrasará un tanto la marcha del resto, que no hará cumbre en la Cabeza de Hierro Mayor hasta las cinco de la tarde.
Por la noche se producirá el ya conocido vuelco electoral, al menos si nos atenemos a las encuestas de demoscopia más recientes. Don Mariano ha resistido como una roca los embates de bolivarianos, radicales, extremistas, coaliciones de perdedores, antisistema y cenizos varios. Las cosas parecen estar, como con el dictador, atadas y bien atadas.
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