Tras juntarnos en Miraflores, en el ya habitual bar conocido por su tortilla de patatas, volvemos a montar en los coches para subir hasta el puerto de Canencia, donde dimos comienzo a esta ruta circular que fue improvisándose sobre la marcha.
En Miraflores
Nuestro primer objetivo era el Abedular, si bien nos acercamos hasta él dando un rodeo. Al principio, seguimos el GR-10, que se dirige hacia el puerto de la Morcuera, pasando por encima de la chorrera de Mojonavalle, completamente seca en este otoño rácano en lluvias.
Abandonamos el GR-10, tomando un camino que sale a mano derecha que en suave descenso nos lleva al Abedular de Canencia, que se extiende por la vaguada formada por el arroyo del Sestil del Maillo. Entre los abedules de tronco plateado destacan algunos oscuros tejos.
Alcanzamos el puente de la Pasada y la carretera que baja a Canencia desde el puerto. Tomaremos esta última a mano derecha y remontaremos por ella algo menos de un kilómetro, hasta la siguiente curva a la derecha.
Puente de la Pasada
En este punto, tras una breve parada, tomaremos un sendero que se adentra en el pinar y que al poco tiempo abandonaremos. A partir de aquí, caminaremos un rato por el bosque, alternando tramos fuera de sendero con sendas un tanto borrosas, para acabar conectando con un camino que viene de las Peñas de los Altares.
Nos parecen un lugar y un momento propicios para comer por lo que sin más preámbulos nos sentamos en el suelo a ello. Las viandas comienzan a circular. Tenemos hasta algo de hummus acompañado con un poco de pan de pita.
Tras el almuerzo, se impone la idea de aproximarnos hacia Cabeza de la Braña, caminando por pistas que discurren por el fondo del pinar. Queda aún suficiente tiempo y luz para ello. Va a ser esta noche venidera cuando cambie la hora para adoptar el horario de invierno.
Un último tramo de pendiente más acusada, con varias curvas en zigzag, nos saca a un cortafuegos. Desde aquí se ve ya la caseta de vigilancia de incendios que queda un poco por debajo de Cabeza de la Braña. Los más animosos tirarán hacia arriba para hacer cumbre mientras los menos les esperamos en este punto a que bajen.
Saliendo al cortafuegos
En la cumbre
Todos juntos de nuevo, bajamos hacia el puerto de Canencia, llegando a los coches en poco más de media hora. Al final, han salido 14,5 kilómetros y unos 650 metros de desnivel, al menos los que hicieron la ruta completa. No nos podemos quejar.
El antiguamente llamado Valle del Paraíso
No hay comentarios:
Publicar un comentario