sábado, 20 de octubre de 2018

Del área recreativa de Peña Alta al Reajo Alto y la Peña del Buitre (13 de octubre de 2018)

Hoy hemos hecho una interesante excursión por las inmediaciones del puerto de Navafría, ascendiendo a tres de las cumbres que se ascienden al noreste del mismo: el Reajo Alto, la poco conocida Peña del Buitre y el Reajo Capón. Estas cumbres de los Reajos forman entre sí una alargada planicie cubierta de pinos y piornos, que pertenece al sector del Guadarrama que suele llamarse Montes Carpetanos.

El punto de inicio de nuestra ruta es el área recreativa de Peña Alta, que se encuentra entre los kilómetros 6 y 7 de la carretera que sube desde Lozoya al puerto de Navafría. Hay un pequeño aparcamiento donde dejar varios coches, así como un enorme ejemplar de abeto del Cáucaso (abies nordmanniana), que tiene una altura de unos 25 metros y una edad aproximada de 125 años.


Área recreativa de Peña Alta


Nos pondremos en movimiento siguiendo una senda algo desdibujada que nos lleva hasta el arroyo de la Fuensanta. Remontando el cauce de este último saldremos a la Horizontal, tras superar unos 350 metros de desnivel.






Es la Horizontal una pista que viene del puerto de Navafría y se dirige al de Somosierra, que tomaremos hacia levante, en dirección hacia este último. Llanearemos por esta pista unos 5 kilómetros, hasta llegar a la altura de un cortafuegos que hay al pie del Reajo Alto.










Por este cortafuegos, empinado y pedregoso en algunos tramos, salvaremos los 300 metros de desnivel que nos separan del cordal principal de la sierra. Superada la cuesta, se divisa ya, a mano derecha y bastante próximo, el vértice geodésico del Reajo Alto (2.100 m.), entre un mar de piornos que arañan las piernas.


Reajo Alto


A continuación, nos acercaremos a la Peña del Buitre (2.104 m.), que mira al norte y ofrece unas impresionantes vistas de la llanura segoviana. No es extraño que en semejante oteadero haya restos de algunos fortines construidos durante la guerra.


Peña del Buitre


La interminable llanura segoviana




Es hora de comer. Buscamos resguardo al pie de unas rocas para quitarnos un poco el viento. El cielo está por aquí bastante nuboso. Y es que el día está resultando algo más desapacible de lo esperado. Un cielo bastante nuboso apenas ha dejado asomar al sol en algunos momentos.




Nos resta ahora una cómoda vuelta al punto de partida. Seguimos el cordal hacia poniente, al principio sin perder prácticamente altura. Tras dejar ligeramente a nuestra izquierda el Reajo Capón (2.092 m.), comenzamos por fin el descenso hacia El Reventón (1.922 m.) y el puerto de Navafría (1.773 m.).








Un camino, que parte del mismo puerto y parece ser una antigua vía pecuaria, nos lleva por el pinar hasta el área recreativa en que tenemos el coche, tras atravesar un cortafuegos. En total, habremos caminado unos 19 kilómetros, con 850 metros de desnivel.







viernes, 12 de octubre de 2018

Una clase de matemáticas en la Pedriza (6 de octubre de 2018)

Esta vez el Maestro nos retó a una competición de matemáticas. No hubo más remedio que buscar por casa los libros de matemáticas de la EGB y del Bachillerato, ya olvidados y cubiertos de polvo. El reto era mayúsculo. Hubo que empezar por los fundamentos de álgebra y geometría para terminar con el cálculo integral. Era una contrarreloj. Había que aparcarlo todo para estudiar día y noche, lo mismo el trabajo que las obligaciones familiares. Quien pudo se cogió días libres o de permiso en el curro.




Pero llegó el día esperado. A las nueve de la mañana de este primer sábado de octubre, ahí estábamos todos en El Tranco, con los deberes hechos. La Pedriza nos esperaba. En muchos de nosotros se notaban las ojeras, tras noches de insomnio delante de los libros. Hubo quien necesitó un café bien cargado para espabilarse.



La Integral de la Pedriza o prueba a conocer tus límites

Los Cinco Jotas, con el Maestro a la cabeza, se sentían dispuestos a todo y, sin dudarlo, optaron por el mayor de los retos.
La Pedriza ofrece una compleja integral, cuya resolución no está al alcance de cualquiera. Se exige una buena preparación, mucho trabajo neuronal, capacidad de concentración y una buena condición física. Hay que cuidar la hidratación y calcular bien las fuerzas para que no aparezca la tan temida pájara.
La integral se les resistió, pero finalmente los Cinco Jotas, inasequibles al desaliento, lograron resolverla, tras 22,5 kilómetros y 11 horas caminando en sentido contrario a las agujas del reloj. Eran las nueve de la noche cuando estaban de vuelta en El Tranco. Hacía algo más de una hora que se había puesto el sol.
Tras el duro esfuerzo, los Cinco Jotas se fueron hasta Soto del Real a tomarse unas hamburguesas. No era para menos. Habían consumido unas 2.900 calorías por persona en esta interminable jornada de senderismo y matemáticas.










Una derivada por el Corral Ciego y el Hombre Sentado

A los demás, la integral nos daba mucho respeto y optamos por irnos por la tangente y hacer una de las infinitas derivadas que ofrece la Pedriza. Desde El Tranco tomamos la Senda de las Carboneras, siguiendo a los Cinco Jotas hasta cortar con la Gran Cañada. A partir de ahí, ya los perdimos de vista y continuamos la subida a nuestro ritmo.
Tras acercarnos hasta la Lagunilla del Yelmo, lógicamente seca en esta época del año, y rodear el Yelmo, buscamos la entrada al callejón que conduce al Corral Ciego y el Hombre Sentado, un rincón bastante solitario, próximo al risco de La Maza.
Una bajada bastante empinada por la Umbría de Calderón nos llevó hasta el Tolmo y desde ahí volvimos al Tranco, pasando por el refugio Giner y dejando a nuestra derecha los bares de Canto Cochino.
Sobre las siete y media dimos por concluida esta derivada, que hicimos a un ritmo relajado. Nos sentamos a tomar algo en una terraza y estuvimos esperando como una hora a los Cinco Jotas, pero viendo que no aparecían, nos fuimos a casa.






Yelmo


Lagunilla del Yelmo




Pradera del Yelmo


Corral Ciego y Hombre Sentado










Umbría de Calderón y La Maza


El Tolmo


Refugio Giner







domingo, 7 de octubre de 2018

Al pico de la Maliciosa y a la Bola del Mundo desde el valle de la Barranca (30 de septiembre de 2018)

La propuesta para hoy era subir a la Maliciosa desde la Barranca, pasando por el Peñotillo.
A partir de ahí, el grupo continuaría hacia el Alto de las Guarramillas (o Bola del Mundo) para luego bajar al punto de partida por la cuerda de las Cabrillas.
Al final salieron 15 kilómetros, con 1.050 metros de desnivel. Temperaturas templadas y escasa nubosidad.

















lunes, 1 de octubre de 2018

Del camping de Valle Enmedio a Cueva Valiente (29 de septiembre de 2018)

Hoy nos hemos desplazado hasta el camping de Valle Enmedio, en el término municipal de Peguerinos (Ávila). Sus instalaciones se encuentran en un paraje poblado de pinos silvestres y fresco en verano, a algo más de 1.400 metros de altura. Abre prácticamente todo el año, salvo en las vacaciones navideñas, y cuenta con cafetería. Alquilan bungalows de madera de distintas capacidades y admiten mascotas.

Desde aquí vamos a ascender al pico de Cueva Valiente (1.903 m.), que es la máxima altura de la sierra de Malagón. A la subida pasaremos por el embalse de Cañada Mojada y el alto de la Gargantilla (1.648 m.) y la bajada la haremos por el collado del Hornillo (1.637 m.).
Se trata de una ruta sencilla, no muy frecuentada, con una longitud que no llegará a los 14 kilómetros y un desnivel de aproximadamente 500 metros.






Embalse de Cañada Mojada



Nido de ametralladoras en las cercanías del alto de la Gargantilla









En la cumbre de Cueva Valiente









Refugio de Valle Enmedio



Camping de Valle Enmedio