Esta es la clásica ruta al que suele considerarse el techo de la Sierra de las Nieves, el pico Torrecilla (1.919 m), desde el cortijo y área recreativa de Los Quejigales. No obstante, cabe hacer aquí un par de precisiones: el pico se encuentra en realidad en lo que se conoce como Sierra o Montes de Tolox, que están separados de la Sierra de las Nieves (o de la Nieve) por el puerto de los Pilones; los lugareños, al menos en generaciones pasadas, lo han llamado cerro de la Plazoleta o de las Plazoletas (el topónimo de Torrecilla lo utilizaban para referirse al Peñón de los Enamorados y parece que su aplicación al cerro de la Plazoleta procede de un error cartográfico).
El acceso al punto de inicio se hace por una pista forestal de diez kilómetros de longitud, bastante bacheada en algunos tramos, que arranca de la carretera que va de Ronda a San Pedro de Alcántara.
Tanto a la subida (por la Cañada del Cuerno) como a la bajada (por la Cañada de las Ánimas) atravesamos un bosque de pinsapos que conserva algunos de los ejemplares más viejos de toda la Serranía de Ronda, un sistema montañoso que comprende, entre otras, la Sierra de Grazalema, la Sierra de las Nieves y la Sierra Bermeja. A partir del puerto de los Pilones, entramos en el terreno dominado por el quejigo de montaña, con ejemplares viejos y de troncos retorcidos, que se alternan con ejemplares jóvenes, que se han replantado y permanecen aún rodeados de su protector.
El día es frío y bastante ventoso. Ante estas condiciones algo adversas, algunos deciden no continuar más, descansar un poco e iniciar el regreso.
Los que seguimos hacia la cumbre pasaremos también por el pozo de la nieve que hay en el puerto del Oso, cuya estructura se ha restaurado, y por la fuente del Pilar de Tolox. A partir de aquí, resta tan solo la subida final, pero en la que se salvan todavía 200 metros de desnivel por terreno pedregoso. Una mujer ha sufrido una fractura de tibia y peroné al caerse bajando y espera, con sus acompañantes, en un punto próximo a la cima y muy azotado por el viento, a que lleguen los servicios de rescate.
En la cumbre, aunque el viento nos zarandee, nos recreamos con las vistas, que no se limitan a la Sierra de Grazalema, Sierra Prieta, Sierra del Alcojona, Sierra Blanca, Montes de Málaga, Sierra de Huma, Sierra del Torcal de Antequera o Sierras de Tejeda y Almijara. Alcanza también a la Sierra Nevada, más en la lejanía y cubierta de blanco y a la superficie del mar Mediterráneo, que con los reflejos del sol parece un espejo. Se divisan algunos cargueros que surcan el mar y deben ser de enormes dimensiones, aunque desde aquí parecen barquitos de juguete. Y el Peñón de Gibraltar es apenas una insignificancia. Al otro lado del mar, las costas de Marruecos y las montañas del Rif. Casi se escuchan los ritmos bereberes. Al salir de nuestra ensoñación, echamos las fotos de rigor e iniciamos inmediatamente el descenso para comer junto al Pilar de Tolox, algo protegidos del viento.
Desandamos lo hecho hasta el puerto de los Pilones y a partir de ahí, como ya se ha dicho, bajamos un trecho por la Cañada de las Ánimas. Antes de llegar al punto de partida, tendremos que cruzar también la Cañada de Enmedio.
Al final, los que compeltamos toda la ruta anduvimos un total de 16 kilómetros, con 800 metros de desnivel. No se nos hizo de noche, pero poco faltó para ello. Hubo tiempo a la vuelta de parar un rato en Ronda para acercarnos hasta el famoso Tajo y el Puente Nuevo.
Enlaces
Track de la ruta en la cuenta de Wikiloc de AlfreBS2
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