Empezamos la caminata en Navafría, después de tomar un café (o lo que sea de desayuno) en la plaza del Mayo. A las afueras del pueblo pasamos por las piscinas naturales de Las Charcas. A partir de ahí, comenzaron los titubeos y los problemas, saltando más de un cercado de piedra y yendo para adelante y para atrás, cuando lo lógico hubiera sido tomar el camino que lleva al Martinete.
Caminando a la orilla del río Cega llegamos finalmente a las ruinas de la Fábrica de Luz. Por encima de ella salimos a la Residencia de Nuestra Señora de la Sierra, un gran edificio que pertenece a una orden religiosa.
Un poco antes de llegar al control de acceso al Chorro, torcemos a la izquierda para tomar una pista forestal que nos llevará hasta el Mirador de los Castillejos o las Cebadillas, desde el que contemplamos las formaciones rocosas de los Castillejos Encimeros y Bajeros.
Seguimos remontando la pista con suave pendiente hasta llegar al refugio de Regajohondo. Desde este punto nos introducimos en lo más profundo del pinar, pasando por los refugios libres de Piemediano Bajo, La Fragua y El Peñón. En general, estos pequeños refugios, que son de factura o forma similar (salvo el del Peñón) y debieron hacerse en la misma época, se conservan bien por lo que se refiere a la construcción y la chimenea, pero están algo descuidados y sucios por dentro, y les faltan las puertas y los cristales de la ventana.
En la bajada pasamos junto al área recreativa del Chorro, donde hay otro refugio y también un chiringuito en el que nos sentamos un rato a tomar un refresco.
Al terminar la ruta, nos han salido un total de 22 kilómetros y casi 700 metros de desnivel. La ruta puede acortarse en 6-7 kms empezando en el aparcamiento del Chorro (en verano cobran 7 euros por acceder con coche) y no se pierde uno nada de interés.
Enlace: Track de la ruta en Wikiloc
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