Desde Xixona, el pueblo del turrón, subí a la escarpada Penya de Migjorn, siguiendo un sendero señalizado (PR-CV 212). Se deja a un lado el castillo de Torre Grossa y se camina entre campos de almendros. Poco a poco la pendiente va aumentando. De una finca en la que tienen gallinas sale una música machacona. Oh, cielos, son los Cuarenta Principales sonando a todo trapo. Por encima de esta finca, se termina la pista y arranca un sendero que trepa entre un matorral. Se llega a un punto en que el PR se bifurca: a la izquierda, a la Penya Migjorn (por donde sigo); a la derecha, a la Cova dels Corrals (de aquí bajaré). Ahora se gana altura sin respiro. En el tramo final me encuentro con un paso de la risa en el que hay que progresar ayudándose con las manos por una zona de piedra caliza, inclinada, muy pulida y además ligeramente húmeda por la fina llovizna que ha caído a ratos. Afortunadamente, tengo la referencia visual de un grupo de excursionistas que van por delante, lo que me da confianza.
En la cumbre hay vértice geodésico y buzón. La niebla me impide tener vistas. Luego, durante el descenso, se despejará. Hago la bajada por el lado sencillo pasando junto a la Cueva de los Corrales (o Cova dels Corrals), que no llego a ver (me dirán luego que es una simple oquedad en la pared rocosa), pero sí un aljibe en ruinas que hay en sus inmediaciones.
Al finalizar la ruta y antes de tomar el autobús de vuelta, entro a comer algo al Casino de Xixona (unas alcachofas en tempura y una tortilla de patatas).
Enlace: Track de la ruta en Wikiloc
Distancia: 11,5 kilómetros
Desnivel: 800 metros
Transporte: Para ir de Alicante a Xixona hay que tomar el bus urbano nº 23, bajarse en Hospital de Sant Joan y tomar ahí mismo otro autobús de color gris, de la compañía Vectalia, que va a Xixona, en el que pone arriba M1 (hay solo cinco servicios en días laborables).