El objetivo de esta ruta (además de pasar un día cargando pilas) era la exploración de dos accesos poco usuales a la Pedriza Posterior, además de adentrarnos un poco en el laberinto del Cerro de los Hoyos.
La fuente de inspiración, como no, el reciente mapa publicado por La Tienda Verde de la Sierra de Guadarrama a escala 1:25.000: "si alguien a pintado ese sendero en el mapa es que se puede subir por ahí, así que allá vamos......"
El punto de partida se encuentra en un ensanchamiento de la pista, que saliendo de Soto del Real se dirige a la Hoya de San Blás, justo al otro lado del puente por el que cruza el Arroyo del Mediano.
Nuestra idéa era tomar el sendero que asciende al Collado de Matasanos en paralelo al Arroyo de Matasanos, pero nuestro desconocimiento del terreno nos lleva a precipitarnos monte arriba antes de tiempo junto a un arroyuelo que confundimos con el Arroyo de Matasanos. No tiene mayor importancia, ya que estas laderas, cubiertas por pinos, aunque de moderada pendiente, son fáciles de transitar.
Alcanzamos una pista forestal que discurre por la cota 1450mts. Ahí nos damos cuenta de nuestro error, que nos obliga a avanzar por la pista en dirección noroeste. Entramos en el valle que forma el Arroyo de Matasanos. Este valle junto con el contiguo de Hoyo Cerrado conforman el llamado Hueco u Hoya de San Blás, precioso paisaje con formas pedriceras que están pidiendo a gritos nuevas exploraciones.
Avanzamos por la pista hasta la altura del Arroyo de Matasanos a cuya altura arranca una senda ascendente . La tomamos adentrandonos de nuevo en el pinar. La senda, aunque un tanto desdibujada se puede seguir bien al principio, haciendo un par de zetas, hasta que sale del pinar, un poco por debajo de un espolón rocoso. Aquí la senda practicamente desaparece y sólo nos quedan hitos aislados como referencia. Se pasa junto a las rocas, por la derecha, después se continua ascendiendo por una sucesión de sugerentes praderas con formaciones rocosas, para volver a adentrarse en el pinar. El itinerario, jalonado por hitos y con trazas intermitentes de sendero empieza ahora a ladear, mientras nos vamos acercando al Collado de Matasanos. Los últimos metros ,por terreno despejado son los de mayor pendiente.
El Collado de Matasanos es el punto de unión entre la Cuerda Larga y La Pedriza Posterior. A partir de aquí tenemos un buen sendero fácil de seguir. Alcanzamos las Torres, donde se encuentran algunos de los rincones más fascinantes de toda la sierra, y continuamos por el PR hasta el Collado de los Hoyos.
Nuestro espíritu exploratorio no se ha agotado, para desgracia de Carmen, y nos lanzamos al laberinto de rocas del Cerro de los Hoyos. Primero ascendemos Juan y yo trepando a su cumbre, adornada con las típicas "bañeras" o "asientos" formadas por la erosión en la roca. Las vistas desde aquí son excelentes.
Nos adentramos en el laberinto, formado en la parte alta por una serie de canales a modo de desfiladeros más o menos paralelos con orientación este-oeste, que vamos atravesando con fáciles trepadas y destrepes.
Iniciamos el descenso por una canal que nos parece evidente, pero sin darnos mucha cuenta nos vamos encajonando en una "chimenea", que termina en el borde de un muro casi vertical imposible de destrepar. Es ahí cuando advertimos en la pared un "parbolt" (anclaje de escalada), lo que nos informa de que nos hemos colado en una vía de escalada, ahi, con un par.
A la pobre Carmen la tenemos de sobresalto en sobresalto, menos mal que esta mujer es pura voluntad.....
Poco a poco y por la izquierda vamos encontrando el camino de salida, ¿no habíamos venido a explorar?, hasta que terminamos bajando al Collado de la Ventana.
Retomamos el PR, y un poco antes de llegar a la Torre de los Buitres nos desviamos por un sendero a nuestra izquierda que inicia el descenso de nuevo a la Hoya de San Blás.
El sendero es fácil de seguir. Al cabo de un rato pasamos junto a la lagunilla de El Lomo, bonito rincón entre pinos, al menos en esta primavera todavía rebosante de agua. A Carmen este rincón le sugiere algún paisaje prehistórico........., hombre, los dinosaurios no faltan, que ahí estamos Josete, Juán y un menda...........
Enseguida alcanzamos la pista superior y unos metros más allá localizamos un claro sendero que se adentra en el pinar y por el que descendemos hasta la pista de abajo y en unos minutos más nos estamos descalzando las botas y preparando nuestros paladares.................
Nada, cuando querais repetimos otra de, "nosedondememetosinsaberpordondesalgo"
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