Los Jorges iban a escalar en el Yelmo y algunos cagarras decidimos acompañarles, más que nada por respirar algo de aire serrano y no apolillarnos.
El señor BS tuvo la gentileza de llevarme en coche hasta Canto Cochino, donde nos tomamos un cafelito antes de empezar.
La subida a la pradera del Yelmo se hizo, no podía ser menos, por el camino habitual.
La Gran Cañada, en plena eclosión primaveral
Llegamos a la base del Yelmo y allí dejamos a los Jorges, que tenían la intención de hacerse la vía de la Calavera.
Nosotros decidimos acercarnos hasta la Lagunilla del Yelmo, cosa que conseguimos, pese a mi empanada mental. Menos mal que Marta estuvo atenta. Si no, nos la pasamos de largo.
Gracias a las lluvias primaverales, la Lagunilla, rebosante de agua, ofrece un aspecto la mar de saludable.
La Lagunilla y sus orillas están infestadas de simpáticos renacuajos, que huyen despavoridos y saltan al agua cuando pasamos junto a ellos.
A continuación, decidimos bajar por detrás de la Lagunilla para alcanzar el Hueco de las Hoces y remontar por él, nuevamente en dirección al Yelmo.
En el Hueco de las Hoces
Seguimos improvisando y se me ocurre entonces acceder al recóndito Corral Ciego por un sitio un tanto inusual.
Desde aquí intentamos subir al Corral Ciego
En un principio, vamos bien y de hecho encontramos algunos hitos que nos indican la subida, lo cual me inspira confianza. Pero en algún punto nos equivocamos y el terreno se complica. Las trepadas se hacen un tanto expuestas y terminamos por desistir. Además, un poco antes he tenido una peligrosa caida en plancha, en la que afortunadamente no me ha pasado nada, pues pude frenarme con las manos.
Volvemos a donde dejamos a los escaladores y ahí les vemos, colgados de la pared, completando la vía de la Calavera.
Nosotros nos ponemos ya a comer, sin esperarles. La cortesía brilla por su ausencia.
La bajada a Canto Cochino la hacemos ya todos juntos. Tenemos la oportunidad de presenciar, en vivo y en directo, un rescate en helicóptero. Tienen que subir a un tipo que se ha estropiciado la rodilla.
Eeeeeso es todo amigos
Lagunilla del Yelmo por Andrés Campos
Vía de la Calavera en el Yelmo
No hay comentarios:
Publicar un comentario