Nuestros muchachos pasaron unos diez días por el Pirineo oscense. Les dio tiempo a hacer un par de travesías y, entre medias, alguna ruta de día para recuperar un poco las fuerzas. En total, unos 6.000 metros de desnivel acumulado. En la primera de las travesías, que discurrió alrededor del Vignemale, realizaron incluso una breve incursión en territorio francés.
Travesía circular de tres días alrededor
del macizo del Vignemale
El macizo del Vignemale comprende, pese a sus reducidas dimensiones, 16 tresmiles (10 principales y 6 secundarios). Su cumbre más alta es el Gran Vignemale o Pique Longue (3.298 m.) y el glaciar de Ossoue, el segundo del Pirineo por superficie. La primera ascensión de la que tenemos constancia documental tuvo lugar en 1838 y fue protagonizada por una mujer, Anne Lister, acompañada de los guías Cazaux y Clarles.
El Vignemale, denominado antiguamente Comachibosa en la vertiente aragonesa, fue también la montaña favorita del aristócrata Henry Russell, uno de los primeros pirineístas, que hizo de ella su casa durante largas temporadas. En sus paredes talló un total de siete cuevas o grutas, que bautizó con nombres como Ville Russell, Bellevue, Paradis, Cueva de las Damas, etc.
Nuestros muchachos se acercaron hasta Bujaruelo para realizar la primera de sus travesías, rodeando el Vignemale en el sentido de las agujas de reloj.
Comenzaron a andar por el GR-11, remontando el Valle del Ara, y pasaron su primera noche en el cercano refugio de Ordiso.
A la mañana siguiente continuaron ascendiendo por el Valle del Ara, que parece no tener fin, y pasando junto al refugio del Cerbillonar. Desde la cabecera del río se elevaron en dirección este para alcanzar el col des Oulettes (2.606 m.), que hace de frontera entre España y Francia.
Ya en terreno francés, descienden hasta el refugio de Oulettes de Gaube, al pie de la cara norte del Vignemale, en cuyas proximidades plantan la tienda para pasar la segunda de las noches.
En la jornada que viene a continuación siguen el trazado del GR-10 (HRP o Haute Randonnée Pyrénéenne), pasando por la Hourquette d'Ossoue (2.734 m.), el refugio de Bayssellance, las Grottes Bellevue (unas de las cuevas que se fabricó el loco de Russell), las Oulettes d'Ossoue y la cabaña de Lourdes, en la que harán su tercera noche.
El último día de la travesía ascienden por el Vallée de la Canau hasta el col de la Bernatoire o puerto de Bernatuero (2.336 m.), entrando de nuevo en España, rodeando el ibón de Bernatuero y descendiendo hasta Bujaruelo.
Los refugios
Refugio de Ordiso (1.580 m.). No guardado. 10 plazas.
Refugio del Cerbillonar (1800 m.). No guardado. 5 plazas.
Refugio de Oulettes de Gaube (2.150 m.). Guardado. 70 plazas.
Refugio de Bayssellance (2.650 m.). Guardado. 58 plazas.
Cabaña de Lourdes (1.950 m.). No guardada. 4 plazas.
El Vignemale, denominado antiguamente Comachibosa en la vertiente aragonesa, fue también la montaña favorita del aristócrata Henry Russell, uno de los primeros pirineístas, que hizo de ella su casa durante largas temporadas. En sus paredes talló un total de siete cuevas o grutas, que bautizó con nombres como Ville Russell, Bellevue, Paradis, Cueva de las Damas, etc.
Nuestros muchachos se acercaron hasta Bujaruelo para realizar la primera de sus travesías, rodeando el Vignemale en el sentido de las agujas de reloj.
Comenzaron a andar por el GR-11, remontando el Valle del Ara, y pasaron su primera noche en el cercano refugio de Ordiso.
A la mañana siguiente continuaron ascendiendo por el Valle del Ara, que parece no tener fin, y pasando junto al refugio del Cerbillonar. Desde la cabecera del río se elevaron en dirección este para alcanzar el col des Oulettes (2.606 m.), que hace de frontera entre España y Francia.
Ya en terreno francés, descienden hasta el refugio de Oulettes de Gaube, al pie de la cara norte del Vignemale, en cuyas proximidades plantan la tienda para pasar la segunda de las noches.
En la jornada que viene a continuación siguen el trazado del GR-10 (HRP o Haute Randonnée Pyrénéenne), pasando por la Hourquette d'Ossoue (2.734 m.), el refugio de Bayssellance, las Grottes Bellevue (unas de las cuevas que se fabricó el loco de Russell), las Oulettes d'Ossoue y la cabaña de Lourdes, en la que harán su tercera noche.
El último día de la travesía ascienden por el Vallée de la Canau hasta el col de la Bernatoire o puerto de Bernatuero (2.336 m.), entrando de nuevo en España, rodeando el ibón de Bernatuero y descendiendo hasta Bujaruelo.
Noche al pie del Vignemale
Refugio de Oulettes de Gaube y cara norte del Pique Longue
Refugio de Bayssellance
Río de Oulettes
Bajada a Bujaruelo
Los refugios
Refugio de Ordiso (1.580 m.). No guardado. 10 plazas.
Refugio del Cerbillonar (1800 m.). No guardado. 5 plazas.
Refugio de Oulettes de Gaube (2.150 m.). Guardado. 70 plazas.
Refugio de Bayssellance (2.650 m.). Guardado. 58 plazas.
Cabaña de Lourdes (1.950 m.). No guardada. 4 plazas.
Ruta circular de un día por la Faja de las Flores
y el Tozal del Mallo
Este es un recorrido clásico y de gran belleza por el parque de Ordesa.
La ruta se inicia en el aparcamiento de la Pradera de Ordesa, desde el que nuestros muchachos se acercan hasta las clavijas de Cotatuero, por las que suben con cuidadín hasta el circo de Cotatuero.
En la parte superior del circo, a mano izquierda, se inicia la conocida y espectacular Faja de las Flores, que conecta los circos de Cotatuero y Carriata. Un estrecho sendero, que ofrece aéreas vistas y discurre en horizontal, colgado de las paredes que se desploman desde la Punta del Gallinero.
Desde el circo de Carriata queda una corta aproximación hasta alcanzar el Tozal del Mallo (2.254 m.), una cumbre secundaria, en forma de colmillo, más baja que muchas de las circundantes, pero que nos proporciona una bella panorámica del valle de Ordesa.
Suponemos que para descender hasta la Pradera de Ordesa nuestros muchachos tuvieron que descolgarse por las clavijas de Carriata.
La ruta se inicia en el aparcamiento de la Pradera de Ordesa, desde el que nuestros muchachos se acercan hasta las clavijas de Cotatuero, por las que suben con cuidadín hasta el circo de Cotatuero.
En la parte superior del circo, a mano izquierda, se inicia la conocida y espectacular Faja de las Flores, que conecta los circos de Cotatuero y Carriata. Un estrecho sendero, que ofrece aéreas vistas y discurre en horizontal, colgado de las paredes que se desploman desde la Punta del Gallinero.
Desde el circo de Carriata queda una corta aproximación hasta alcanzar el Tozal del Mallo (2.254 m.), una cumbre secundaria, en forma de colmillo, más baja que muchas de las circundantes, pero que nos proporciona una bella panorámica del valle de Ordesa.
Suponemos que para descender hasta la Pradera de Ordesa nuestros muchachos tuvieron que descolgarse por las clavijas de Carriata.
La Muralla de la Fraucata y la Punta de Tobacor, una vez superadas las clavijas de Cotatuero
A partir de aquí se inicia la Faja de las Flores
Vista de la Faja de las Flores en dirección a Cotatuero
Final del recorrido por la Faja de las Flores, un poco antes de desembocar en el circo de Carriata
En la cumbre del Tozal del Mallo
Ascensión al pico Tendeñera
Nuestros muchachos se acercan ahora hasta Panticosa para ascender desde allí al pico Tendeñera.
Remontan el río Bolatica y el valle de la Ripera hasta el collado de Tendeñera (2.327 m.), desde el que se divisa el macizo del Vignamale.
Desde el collado quedan aún por salvar algo más de quinientos metros de desnivel para alcanzar la cumbre del pico Tendeñera (2.845 m.), punto culminante de la sierra homónima.
A la bajada nuestros muchachos se quedarán a dormir en un pequeño refugio que hay en el collado de Tendeñera y al día siguiente descenderán a Panticosa por el cuello de Sabocos (2.090 m.), el ibón de Sabocos y las pistas de esquí.
Desde el collado quedan aún por salvar algo más de quinientos metros de desnivel para alcanzar la cumbre del pico Tendeñera (2.845 m.), punto culminante de la sierra homónima.
A la bajada nuestros muchachos se quedarán a dormir en un pequeño refugio que hay en el collado de Tendeñera y al día siguiente descenderán a Panticosa por el cuello de Sabocos (2.090 m.), el ibón de Sabocos y las pistas de esquí.
Macizo del Vignemale
Llegando a la cumbre del pico de Tendeñera
En la cumbre del pico de Tendeñera
Refugio junto al cuello de Sabocos
Luna lunera
Greñas y barbas sin afeitar después de varios días
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