Una nochevieja más ya está aquí. Volvemos a la provincia de Burgos, al igual que el año pasado, pero en esta ocasión vamos un poco más cerca, concretamente a la localidad de Fuentelcésped (220 habitantes), que se encuentra en la comarca de la Ribera del Duero Burgalesa.
Es esta una comarca vitícola, en la que el viñedo ha sido tradicionalmente una de las principales fuentes de riqueza de sus pobladores. Fuentelcésped tiene, por ejemplo, cinco bodegas en funcionamiento en la actualidad.
Nuestro albergue es la antigua Casa del Ermitaño, anexa a la ermita de Nuestra Señora de Nava, a unos dos kilómetros del pueblo, entre viñedos. Un albergue muy bien acondicionado, que no todos pudimos al final disfrutar. Se amontonaron las bajas en el último momento. Al parecer, el virus de la gripe ha golpeado duro estas Navidades. O eso, o hubo a quien se le atragantaron los turrones y el cava de la Nochebuena, que todo puede ser.
En Nochevieja hubo, no podía ser de otra forma, algo de fiesta, con aires uzbekos o turcomanos que nos transportan a las estepas del Asia Central. No obstante, de esto no vamos a publicar fotos. No queremos arruinarle a nadie su reputación, si es que queda aún alguien que conserve un mínimo de crédito.
Noche de Walpurgis
Fecha: Sábado, 30 de diciembre.
Son las Mamblas dos montecillos con forma de teta, muy populares en el valle del Arlanza y en las tierras del Alfoz de Lara, a los que puede subirse desde la histórica villa de Covarrubias. El paisaje está dominado por la tierra caliza y las sabinas.
Fecha: Domingo, 31 de diciembre
En este cañón de paredones calizos, declarado Parque Natural, creó Félix Rodríguez de la Fuente el primer refugio de aves rapaces de la Península Ibérica.
La ruta que permite recorrer las hoces en su integridad tiene una longitud de 12 kilómetros y une la localidad de Montejo de la Vega con el embalse de Linares, pasando junto a las ruinas del convento románico de San Martín del Casuar. Un recorrido en el que pueden avistarse con facilidad buitres leonados e incluso alimoches, que anidan en los acantilados rocosos.
La ruta que permite recorrer las hoces en su integridad tiene una longitud de 12 kilómetros y une la localidad de Montejo de la Vega con el embalse de Linares, pasando junto a las ruinas del convento románico de San Martín del Casuar. Un recorrido en el que pueden avistarse con facilidad buitres leonados e incluso alimoches, que anidan en los acantilados rocosos.
Humedales del Carrascal
Fecha: Lunes, 1 de enero.
Estas antiguas graveras, de las que se extraían áridos, se han transformado, al profundizar en el nivel freático e inundarse, en lagunas permanentes en las que habita una variada avifauna. En sus orillas crecen juncos, espadañas o carrizos.
Puede accederse a este paraje desde Villalba de Duero, tomando el camino de las Eras de Abajo. Entre los humedales que forman el conjunto se intercalan viñedos, almendros y saucedas.
Puede completarse un paseo circular de unos 10 kilómetros si se sigue el trazado del sendero de pequeño recorrido PRC-BU83.
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