Tras hacer cuatro etapas del Camino de Santiago de la Costa, a la mañana siguiente nos acercamos desde Santander hasta Liencres para conocer algunos rincones del Parque Geológico de la Costa Quebrada.
Por la mañana estuvimos un largo rato tirados en la playa de los Corríos, desde la que se contemplaba la playa de los Portíos y sus espectaculares formaciones rocosas.
Playa de los Portíos
Playa de los Corríos
Pasadas las tres de la tarde nos fuimos a comer a la Sidrería La Cuchara, donde compartimos varias raciones y sacamos una botella de sidra Somarroza, que se produce en la localidad cántabra de Renedo de Piélagos.
Tras la comida, dimos un paseo de unos 9 kilómetros desde la misma sidrería, aproximándonos hasta las playas de Covachos y de La Arnía.
Isla del Castro
Al comienzo de la bajada a la playa de Covachos, un cartel alerta de que es una playa peligrosa y de que el bañista debe informarse de los horarios de las mareas. Cuando llegamos, la marea estaba alta, la playa había quedado partida en dos y una chica había quedado cortada en unas rocas al tratar de regresar. La situación no parecía peligrosa, en el sentido de que la marea no iba a subir más y de hecho ya había comenzado a retirarse. A la chica no le quedaba esperar hasta que la marea bajara lo suficiente para poder volver, pero a buen seguro que debió llevarse un buen susto. Covachos es una playa que con marea baja queda unida a la cercana isla del Castro por un istmo de arena, formándose lo que se conoce como un tómbolo.
En cuanto a la playa de La Arnía, se halla situada en un entorno espectacular por sus paisajes geológicos, su plataforma de abrasión, sus pequeños islotes vestigio de la antigua costa y sus rocas formadas hace 90 millones de años.
Playa de la Arnía
No hay comentarios:
Publicar un comentario