Para despedir el año nos hemos desplazado hasta lo que podría ser un enclave de Asturias en Madrid, el barrio de Pajares, en cuyas afueras hay una planta de Central Lechera Asturiana.
La ruta consistió en subir primero a la Machota Alta o pico del Fraile (1.461 m), bajar luego al collado de Entrecabezas (1.284 m) y ascender por último a la Machota Baja o pico de los Tres Ermitaños (1.404 m). En esta última cumbre el vértice geodésico ha sido pintado con los colores nacionales. ¿Un acto vandálico? ¿Una acción patriótica?
Tuvimos un día algo frío, pero hubiera resultado un delito quedarse en casa. La ruta fue corta pero intensa. 10 kilómetros y 700 metros de desnivel. Las cervezas cayeron en el bar El Roble.
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