domingo, 12 de noviembre de 2023

Una circular desde El Real de San Vicente, pasando por Cabeza del Oso y el puerto del Piélago (11 de noviembre de 2023)

La pequeña sierra de San Vicente o del Piélago se encuentra al norte de la provincia de Toledo, entre los valles del Tiétar y del Alberche. Es también una de las sierras más meridionales de las que forman parte del Sistema Central, así como un excelente mirador de Gredos. Hay leyendas que dicen que el caudillo lusitano Viriato se emboscaba en estos montes durante las luchas que libró a mediados del siglo II a. C. contra las tropas romanas.

Hicimos una ruta circular por la zona, partiendo de la población de El Real de San Vicente (950 habitantes), situada en una hondonada rodeada de montes.


Plaza de España


En primer lugar, ascendimos a la Cabeza del Oso (1.103 m), cuya silueta escarpada, culminada por afloramientos graníticos, se yergue sobre el pueblo. En su cumbre se aprecian restos de un castro celta de la Edad del Bronce.






En la bajada habrá algunos momentos de duda y desorientación, debido a que la niebla nos nublaba la vista y empañaba las gafas. Con ayuda de la brújula y un poco a trancas y barrancas, conseguimos enlazar con el sendero correcto. Finalmente alcanzamos la carretera CM-5001, a la altura de una gasolinera y el asador El Real. Allí arranca un camino por el que continuamos nuestra ruta. Se gana progresivamente altura y se atraviesa El Saucejo, un bello paraje. Se trata de bosque caducifolio, con imponentes ejemplares de castaño y roble, que ahora en otoño se tiñen de tonalidades amarillentas y ocres.





Transitamos por la vertiente norte de la sierra del Piélago, al pie de la Cabeza del Turmal (1.239 m) y el pico Pelados (1.333 m). No llegaremos a subir a este último porque los días son ya algo cortos y por la niebla y el muy fino calabobos que nos acompañó en algunos momentos del día.

Tras un tramo que discurre entre el pinar, la pista de tierra desemboca en la carretera TO-1375, a la altura del puerto de San Vicente o del Piélago (1.221 m). En su entorno quedan aún los restos de varios pozos de nieve del siglo XVII. La nieve acumulada se usaba para fabricar hielo, que luego se vendía en las ciudades o en el cercano Convento del Piélago, del que hoy solo subsisten unas ruinas.

Desde el puerto de San Vicente bajamos al pueblo para completar la ruta. En la bajada, la niebla que nos había acompañado durante la jornada se disipó algo, permitiéndonos comtemplar la silueta de Cabeza del Oso, a la que habíamos subido al comienzo de nuestro recorrido. Entramos al pueblo por la fuente de los Tres Caños, junto a la que se encuentra el lavadero (una construcción techada). Nos sentamos a comer de lo que habíamos traído en la mochila, con la satisfacción de haber realizado una bonita caminata. En total, fueron 14 kilómetros, con unos 750 metros de desnivel, en un recorrido realizado en sentido inverso a las agujas del reloj. Inicialmente seguimos el PR-TO 21, que al pie del pico Pelados coincide con el GR-63 (Ruta de Viriato). Pero mientras vimos algunas señales blancas y amarillas y algunos postes que balizan el PR, las señales blancas y rojas del GR brillan prácticamente por su ausencia. De vuelta a Madrid, paramos en un bar de Cardiel de los Montes.







Enlaces

Track de la ruta en Wikiloc



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