Con esta excursión circular se da el banderazo de salida a la temporada 2014-2015. Día bueno para andar, con cielo algo encapotado y temperatura suave. En algún momento pareció que se podía liar la tormenta pero finalmente no fue así. A la ruta asistió la asturiana Begoña, una cuasi novedad porque, aunque ya había salido alguna vez con nosotros, en mi caso no había coincidido con ella.
Después de juntarnos con el pedrezolano en Cercedilla, que estaba en fiestas, continuamos tres kilómetros más por la carreterita asfaltada que llega hasta el soliario apeadero de Camorritos, donde aparcamos nuestros dos coches.
Hay señalizaciones de la Finca Río Pradillo, que se dedica a la agricultura biológica y produce lacteos y productos de la huerta y panadería. También crían gallinas, vacas y caballos.
Desde el apeadero empezamos a andar por la pista de tierra que sirve de prolongación a la carreterita. Cruzamos un par de veces sobre la vía del tren y en una media hora alcanzamos el cauce del arroyo del Pradillo. Llega el momento de dejar la pista y comenzar a remontar esta corriente de agua, dejándola a nuestra izquierda.
Arroyo del Pradillo
La empinada pendiente nos permite ir ganando altura rápidamente. Pronto tenemos a la vista, emergiendo de entre los pinos, el Hueco o Cóncavo de Siete Picos, espectacular anfiteatro rocoso.
Continuamos el ascenso y cuando estamos más o menos a una altura de 1.700 m. desembocamos en la Senda Herreros, así bautizada en honor de Enrique Herreros, un montañero que fue socio del club de alpinismo Peñalara. Esta senda, también conocida bajo el nombre de Vereda de la Berceílla y balizada con marcas de PR, viene de la Pradera de Navarrulaque, que queda a nuestra izquierda. Nosotros la seguiremos, sin embargo, hacia la derecha y en apenas un par de minutos nos plantamos en la Fuente de los Acebos, un paraje frondoso y tapizado de helechos. En este manantial nace precisamente el arroyo del Pradillo por el que hemos ascendido.
Fuente de los Acebos
Continuamos ascendiendo por la Senda Herreros en dirección al alto del Telégrafo. Enseguida tenemos buenas vistas sobre Cercedilla, el vallecito de Navalmedio y todo el piedemonte. Un poco más arriba comenzamos a divisar la Cuerda de las Cabrillas y pronto salimos a un pequeño raso entre el Séptimo Pico y el alto del Telégrafo. Aquí muere la Senda Herreros.
Doblando a la izquierda continuamos ascendiendo hasta llegar al pie del Séptimo Pico (2.138 m.), el más alto y más oriental, al que no subiremos. Comemos aquí, resguardándonos contra el paredón del viento fresco. Casualmente dimos con unos que habían perdido la correa del perro y que nosotros nos habíamos encontrado algo más atrás.
Proseguimos luego el recorrido por todo el cresterío. El Tercer Pico (2.098 m.) llama la atención y es fácilmente distinguible por la Ventana del Diablo. Subiremos al Segundo Pico (2.092 m.) por eso de hacer alguna cumbre y a continuación comenzaremos a bajar por el sendero que desde el tercero y segundo de los picos conduce de forma directa a la Pradera de Majalasna.
Boquiabiertos nos quedamos mirando la Ventana del Diablo
En el Segundo Pico
Continuamos la bajada, esta vez por sendero de pequeño recorrido, hasta la Pradera de Navarrulaque, en la que nace la Senda Herreros, por la que estuvimos caminando por la mañana. Aunque no es nuestro objetivo tomarla, nos acercamos hasta el cartelón en madera que marca su inicio.
En la Pradera de Majalasna
Cartel de inicio de la Senda Herreros
La Senda Herreros pasa a ser la Senda Eros o del Amor
Ahora se trata de seguir bajando, pero esta vez por el GR-10. Es un tramo que se conoce como Vereda de las Encinillas y que nos deja en el punto de partida. Las cervezas cayeron en el bar Longinos, todo un clásico en Cercedilla.
Fin de la cita
Enlaces
Fuente de los Acebos (por Andrés Campos): Se describe la subida desde Camorritos a la fuente tal cual la hicimos. A partir de aquí la propuesta, más corta, difiere de la nuestra. Se incluye esta descripción en el libro Madrid desconocido (I): Excursiones inéditas por las cuencas del Alberche, Guadarrama y Manzanares, publicado por Los Libros de la Catarata.
La Senda Herreros (por Andrés Campos)
La Ventana del Diablo (por Andrés Campos)
No hay comentarios:
Publicar un comentario