Tras tomar el café en Soto del Real (cafetería Piccola), volvemos a los coches para aproximarnos al punto de inicio de la ruta, que es el puente sobre el arroyo del Mediano, en la Hoya o Hueco de San Blas.
Dejamos los coches como un kilómetro antes del punto previsto, al presentar la pista cada vez más baches y socavones.
Dos senderistas calentando un poco antes de empezar a andar
A partir de este punto abandonaremos la pista para tomar un sendero que asciende en zigzag por los pinares que se extienden por la ladera meridional de La Najarra.
Dejamos atrás los pinos y salimos a terreno despejado. Proliferan por aquí las cabras monteses, reintroducidas en nuestra sierra hará algo más de 20 años. Debido a la ausencia de depredadores, el número de ejemplares se ha incrementado tanto que actualmente hay sobrepoblación.
Nuestro objetivo es alcanzar el cordal, que se ve ya próximo.
Nuestro grupo va desperdigándose y terminará por partirse en dos. Entretanto, otro grupo se nos aproxima y empieza a pisarnos los talones.
Panorámica de la Hoya de San Blas
Hacemos una parada para esperar a los compañeros que vienen por detrás. Al ver que no aparecen, reanudamos la marcha y pisamos los primeros neveros.
Alcanzamos el cordal entre la Peña de los Bailanderos y La Najarra, juntándonos con nuestros compañeros y sentándonos a comer entre unas rocas que nos resguardan del viento un poco.
Tras la comida, algunos deciden que ya es bastante por hoy y comienzan a bajar por el camino de subida.
Otros seguimos por el cordal, que es ni más ni menos que la Cuerda Larga, hacia poniente, conforme a lo previsto, subiendo primeramente a la Peña de los Bailanderos (2.137 m.), bajando luego al collado de Pedro de los Lobos (2.051 m.) y volviendo a elevarnos hasta Asómate de Hoyos (2.242 m.).
La Najarra
La Cuerda de los Carpetanos
Asómate de Hoyos
Descendiendo de la Peña de los Bailanderos
En el collado de Pedro de los Lobos
Dejamos atrás el collado de Pedro de los Lobos
A la altura de Asómate de Hoyos
Dejamos ligeramente a nuestra derecha la cumbre de Asómate de Hoyos y nos encaminamos hacia la Peña Lindera y el alto de Matasanos, que sirve de nexo entre la Cuerda Larga y las Torres de la Pedriza.
Hacia Las Torres
En el alto de Matasanos
Pasamos al pie de las Torres, que dejamos a nuestra derecha, y alcanzamos un extraordinario mirador sobre el Yelmo y el embalse de Santillana. Las fantásticas formas de las rocas y el suelo arenoso dan al paisaje un aspecto casi lunar.
Las Torres
La Maliciosa y La Bola del Mundo
Unas extraordinarias vistas
Pináculos inverosímiles
Por terreno rompepiernas nos dirigimos hacia el collado de la Ventana. La tendencia es descendente, aunque se presentan algunos repechos traicioneros que van haciéndonos mella.
La Maliciosa
Un risco fálico
El Yelmo
Desde el collado de la Ventana comenzamos a descender hacia la Hoya de San Blas, al principio por sendero. Tras dejar a un lado una lagunilla estacional, que algunos no vimos, salimos al camino de la Avutarda.
Sobre las nueve menos diez de la noche dimos por concluida esta espléndida ruta. Han sido unos 20 kilómetros y 1.400 metros metros de desnivel. Esto no lo digo yo. Son los cálculos del que ha ejercido de guía benévolo. Y yo me fío de él.
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