Tras un par de días de mal tiempo, Marotti vuelve a resucitar. Esta vez el objetivo es el Zugspitze (2.962 m), el pico más alto de Alemania, que hace de frontera entre Baviera y el Tirol.
Desde la vertiente alemana lo habitual es subir por la Vía Höllental, que incluye dos tramos de ferrata: la de Brett (200 metros) y la pared de Riffel (500 metros). Entre medias de las dos ferratas se atraviesa, de propina, un glaciar. Todo pan comido para Marotti. Lo más rápido y fácil, la bajada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario