El Monte de Aguirre o Pinar de Aguirre es una masa forestal que cubre gran parte de la vertiente meridional de la Najarra, en los términos municipales de Miraflores y Soto del Real. Su nombre recuerda al ingeniero de montes responsable de su plantación, Joaquín Aguirre e Hidalgo de Quintana, que en las primeras décadas del siglo XX repobló las peladas laderas de la solana de la Najarra con una equilibrada mezcla de pinos resineros, silvestres y laricios, según señala Julio Vías en su blog. Un sencillo monumento le recuerda a las afueras de Miraflores.
Salimos andando desde Miraflores, pasamos por el área recreativa de la fuente del Cura y desde allí nos adentramos en el Pinar de Aguirre, un monte público en el que además de pinos hay robles y otras especies.
En nuestro recorrido pasamos junto a los Diecisiete Hermanos, un grupo de robles que crecen tan juntos que vistos desde lejos parecen un único árbol. El lugar lo habían copado unos místicos que estaban allí reunidos.
Llegando a Miraflores decidimos acercarnos hasta la Villa Nuestra Señora de Begoña, el palacete que perteneció a la familia Reyzábal, y la Gruta de Begoña, un lugar de devoción al que el público puede acceder libremente y en el que el patriarca de la familia, Julián Reyzábal, construyó una capilla. Era Julián Reyzábal un empresario de origen burgalés, que hizo fortuna como promotor inmobiliario (la desaparecida Torre Windsor fue una de sus obras en Madrid) y productor de cine (Ízaro Films).
En total, la ruta tuvo una longitud de 16 kilómetros, con 500 metros de desnivel.
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