Voy a presentarles a un senderista del que habría que tomar ejemplo. Hace unos años llegó a nuestro país de tierras lejanas, amparándose en la libre circulación de senderistas que rige dentro de las fronteras de la Unión Europa.
Una vez instalado en nuestra ciudad, comenzó a salir tímidamente al Guadarrama, un territorio que le era absolutamente desconocido y ante el que experimentaba un temor casi reverencial. Intimidado él, que de joven se adentraba en la espesura de los Cárpatos, unas montañas pobladas de osos pardos, hidras, grifos y otras alimañas salvajes.
Los años han ido pasando. Poco a poco nuestro amigo ha ido conociendo la que hoy ya es su sierra. Su curiosidad le ha llevado hasta los más recónditos rincones del Guadarrama.
Pese a que nadie le secundó en su propuesta, no por ello dejó de hacer la ruta que aquí les presentamos. La víspera, antes de irse a dormir, preparó su macuto, sus viandas y su cámara de fotos para acercarse hasta la Barranca de Navacerrada, también conocida como Garganta del Infierno, y subir desde allí a la Bola del Mundo.
El protagonista de la ruta nos ha hecho llegar las fotos que tomó. En ellas no aparece él en ningún momento. Nada raro. No le gusta ser el centro de los focos. Amante de la discreción, prefiere moverse en un segundo plano. Pero anda siempre con la cámara en la mano y casi nada escapa a su objetivo. Prepárense a disfrutar de los paisajes del Guadarrama y nada más que los paisajes.
Mirador de las Canchas
Asoma la tubería
Bola del Mundo
Ha sido una ruta de 16,5 kilómetros, con inicio y final en La Barranca de Navacerrada, que no es sino el valle superior del río Samburiel. Queda enmarcada entre la Cuerda de las Cabrillas (al oeste), las laderas meridionales de las Guarramillas (al norte) y la Maliciosa y el Cordal de los Asientos, que se desgaja desde su cumbre (al este).
Nuestro protagonista ha ascendido hasta la Bola del Mundo (2.254 m.), que realmente es la de mayor altura de las cuatro Guarramillas, salvando un desnivel de casi 1.000 metros.
Nuestro protagonista ha ascendido hasta la Bola del Mundo (2.254 m.), que realmente es la de mayor altura de las cuatro Guarramillas, salvando un desnivel de casi 1.000 metros.
Por el Camino Ortiz subió hasta el Mirador de las Canchas. Desde allí continuó por la Senda de la Tubería. Alcanzado el collado del Emburriadero, acometió la subida final a la Bola del Mundo, bajando luego hasta el collado del Piornal y de aquí al punto de partida (PR-M16).
Una ruta más en el zurrón de esta guadarramista de adopción.
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