Un trío singular y divertido volvió a subir al Cerrón desde la entrada del Hayedo de Montejo. Quisieron hacer la misma ruta que ya hicimos en enero de este año pero en sentido inverso y al parecer, pese a llevar el track en el GPS, tuvieron un error al principio que les llevó a tirar monte a través algo más de una hora. Esto que nos lo cuenten con unas cervezas.
A la entrada del Hayedo de Montejo
No le mordió a Seche porque no estaba
Deshaciendo el error
Entre pitos y flautas tardaron unas seis horas en hacer cumbre. Encontraron algo de ganado por ahí arriba, cabras quizá, y la presencia de unos temibles mastines que guardaban el rebaño les obligó a dar otro rodeo. Total, que una ruta ya larga de por sí pasó a ser extralarga por culpa de estas dos propinas.
Menudo jupe se están dando
La cumbre del día se hizo de rogar
Hizo un calor de mil demonios. Nada raro si nos atenemos a que estamos en agosto, a que el terreno es pizarroso y a que predomina la vegetación arbustiva de brezos y escobas. Los cuatro litros de agua que alguno llevaba desaparecieron como por ensalmo y prácticamente tuvieron que hacer toda la bajada con las cantimploras vacías.
En fin, una ruta inolvidable y para masoquistas. Los que no estuvimos lo lamentaremos toda la vida. Lo que no entiendo es cómo no acabó en el pilón el que propuso la ruta. Ah, ya lo entiendo. Sus compañeros no quisieron encima premiarle con un chapuzón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario