Y Santi nos movilizó para irnos un fin de semana a Asturias y ciclear por la Senda del Oso, una vía verde que surca los valles de Teverga y Quirós, acondicionada para recorrerse en bici.
Teverga, Pueblo Ejemplar de Asturias
Nos alojamos en San Martín, capital del concejo de Teverga, que dispone de un albergue adecuado a nuestras posibilidades.
Da la casualidad de que Teverga acaba de ser galardonada con el título de Pueblo Ejemplar de Asturias, que anualmente concede el Principado y precisamente en este fin de semana que estamos nosotros va a recibir la visita de los Príncipes de Asturias y futuros Reyes, don Felipe y doña Leticia.
Al levantarnos el sábado por la mañana, la villa está prácticamente tomada por la policía. Dentro de un rato llegarán los Príncipes a celebrar con los vecinos el premio recibido. Las ventanas están engalanadas con banderas del Principado y otras rojigualdas. Señores, qué emoción, qué momentazo... Y yo con estos pelos...
Pero no llegaremos a coincidir con Sus Altezas. No esperaremos al recibimiento. Tenemos que salir disparados, muy a nuestro pesar, al punto de alquiler de bicis, el área recreativa de La Buyera. Los compromisos son los compromisos y no nos andamos con tonterías.
No obstante, vamos a dejarles aquí un vídeo del momentazo que nos perdimos.
Cicleando por la Senda del Oso
Esta vía verde sigue el trazado de un viejo ferrocarril minero, hoy abandonado.
Se inicia en Trubia, pasa por Turón y Proaza y, rebasado el km. 11, se bifurca en dos ramales. Nosotros optamos primeramente por el ramal de la derecha y llegamos hasta las cercanías de Entrago, tras pasar el desvío a Bustiello y el desfiladero de Valdecerezales. A la vuelta tomamos el otro ramal, ascendiendo hasta Caranga de Arriba y el embalse de Valdemurio, donde hay un área de turismo activo (albergue, bar y alquiler de piraguas).
El nombre de esta vía hace referencia a que la antigua casa rectoral de Proaza acoge actualmente la Casa del Oso, con una exposición dedicada a estos animales, casi extinguidos en la Cordillera Cantábrica, y a que próximo al punto en que retiramos las bicis hay un recinto vallado, en el que se hallan recluidas Paca y Tola, dos osas que se quedaron huérfanas por las malas artes de un furtivo.
Hay muchas ganas de coger las bicis
El tiempo nos acompañó. Sol y temperatura agradable. Al rato de empezar a darle al pedal, vimos pasar por la carretera varios flamantes coches oficiales. Alguien aseguró haber llegado a distinguir a los Principitos.
La beautiful people de Sendas
Gente muy osada
El flaco estaba eufórico
Cambio de vehículo
Y por la noche, un buen banquete. En el albergue nos recomendaron ir a cenar al bar Aladino, en el que nos harían precio especial por nuestra condición de alberguistas. Menú completo, a elegir y con posibilidad de repetir. Bebida, postres, copazo y café. Y todo por nueve euros, señores. Increíble. Chuso seguro que aún lo recuerda.
La noche nos confunde
Un paseíto por el Bosque de Lindes
Esta fue la despedida o el colofón. Un corto paseo por el mágico hayedo de Lindes, situado en el concejo de Quirós, a los pies de Peña Rueda, un precioso dos mil al que tendremos que subir algún día, digo yo.
Panorámica de Peña Rueda
Peña Rueda, la tentación
Bibliografía
Ruta nº 25 (Senda del Oso) de Las mejores excursiones por Asturias. Autor: José Manuel Quesada López. Ediciones El Senderista.
Enlaces
Teverga en la revista Hola
Vía Verde de la Senda del Oso
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