De Somosierra al pico Tres Provincias (25 de abril de 2021)

Hubo cambio de planes. Pero como muy acertadamente explicó Josete a posteriori, según las normas de Sendas, los integrantes de una ruta la pueden cambiar cuando quieran, con un buen motivo o incluso sin que lo haya.

Al final, el trío muchachero subió al pico Tres Provincias o Cebollera Vieja (2.129 m.) desde el pueblo y puerto de Somosierra (1.434 m.). El tiempo fue empeorando y al final la lluvia se desató, no quedándoles otra que bajar a toda pastilla y meterse en el bar del puerto de Somosierra a comer de mesa y mantel. Coincidieron los tres en pedirse un plato de judiones con chorizo. En total, fueron 15 kilómetros y 800 metros de desnivel. Lo inicialmente previsto eran 20 kilómetros.

De El Boalo a la cuerda de los Porrones (24 de abril de 2021)

Nos presentamos en esta ocasión en El Boalo (940 m.), una localidad serrana en la que Carmen Martín Gaite tuvo una casa, la cual puede visitarse (o al menos se podía antes de la pandemia). Además, la escritora está enterrada en el pueblo.

Hicimos una ruta casi circular, pasando por la ermita de San Isidro y ascendiendo desde ella al collado de Valdehalcones (1.340 m.). A partir de aquí, continuamos ganando altura por el cordal de la Sierra de los Porrones, con estupendas vistas del conjunto de la Pedriza. Tras dejar atrás Peña Blanca (1.598 m.), el Cancho de las Porras (1.680 m.) y el Cancho Porrón (1.670 m.), llegamos al Collado Porrón (1.660 m.), desde donde iniciamos la bajada hacia Mataelpino. El último tramo de la ruta, que nos devuelve al punto de partida, transcurre por terreno llano.

Ermita de San Isidro

Collado de Valdehalcones

Chozo de Cancho Porrón

El perro sigue en el tejado

Fueron en total unos 14 kilómetros y 800 metros de desnivel. En el bar La Maliciosa (antiguamente bar De los Reyes) de El Boalo, situado en la plaza en que se encuentra la casa consistorial, hubo cervezas y unas bravas.

En El Boalo funciona también la Quesería Maliciosa, que no lleva muchos años abierta. Elaboran varios tipos de quesos (fresco, brie de corteza natural, al pimentón y a las finas hierbas).

Una circular desde la presa del Pontón de la Oliva (18 de abril de 2021)

La ruta de hoy comenzaba al pie de la presa del Pontón de la Oliva, pero de camino algunos pararon en la churrería de Torrelaguna. Al llegar al Pontón de la Oliva, más de uno se encontró con problemas para aparcar. Unos dejaron el coche en el aparcamiento de abajo y otros en el de arriba, con lo que hubo un cierto caos hasta que los diferentes grupos y células se juntaron.

El recorrido consistió en remonta el río Lozoya hasta la presa de la Parra, un lugar bucólico que se presta al descanso. A partir de ahí, se toma el Camino de los Cipreses y se desemboca en el Camino del Ceño, retornando por este último al punto de partida. En este último tramo se sigue el trazado del GR-10 y se atraviesa un camino de servicio del Canal de Isabel II.

Fueron en total unos 17 kilómetros, con 400 metros de desnivel, discurriendo la ruta entre los 700 y los 950 metros de altitud. Conociendo al personal, apuesto a que hubo cañas al final.

Una circular desde Horcajuelo de la Sierra, pasando por la Majada Teresa y la Majada Vieja (17 de abril de 2021)

Horcajuelo (1.145 m.) es un pueblo de la Sierra Norte madrileña, que se encuentra a dos pasos de Montejo y que conserva un bello conjunto de arquitectura negra, con casas de pizarra que han sido restauradas en las últimas décadas. Desde él hemos hecho una ruta circular en la que apenas nos hemos topado con otros excursionistas.

En el primer tramo hemos caminado por la ladera del cerro de la Porrilla, donde pueden apreciarse algunos restos de las minas de plata que se pusieron en explotación en el siglo XIX, con montones de escorias y bocaminas.

A continuación, pasamos por la Majada Teresa y caminando por pista llegamos hasta la Majada Vieja, un paraje en el que hay bastantes vacas sueltas, lo que no fue obstáculo para que nos sentáramos a comer.

Majada Vieja

Tras un rato de siesta, lectura y charla, proseguimos nuestra excursión, bajando al pueblo por el Prado Montes o Prado de la Maesa, donde volvimos a encontrarnos con vacas. No se ponen de acuerdo los mapas con este último topónimo.

En total, hicimos unos 20 kilómetros, con 800 metros de desnivel, lo que viene a coincidir con lo que estaba previsto. Nos tomamos las cervezas en El Rincón del Cárabo. Un trato muy amable. Por si fuera poco, se prestaron a servirnos unas bravas y unos torreznos. No puede pedirse más.