Hoy tocaba una ruta de las clásicas por nuestra sierra. Se trataba de alcanzar la que popularmente llamamos Bola del Mundo, aunque su nombre histórico sea el de alto de las Guarramillas (2.268 m.), desde La Barranca de Navacerrada.
El plan previsto era el siguiente: Se ascendería por la margen derecha del valle, siguiendo el PR-M 26, que pasa junto a la fuente de la Campanilla y remonta el curso del arroyo del Regajo del Pez hasta el collado del Piornal (2.076 m.). Tras hacer cumbre en La Bola, se descendería hasta casi el collado del Emburriadero para empalmar con la Senda de la Tubería, que lleva hasta el Mirador de las Canchas y enlaza seguidamente con la Senda Ortiz.
No obstante, el desarrollo de la ruta fue un tanto caótico, al conformarse tres grupos que iniciaron la marcha a distintas horas para acabar confluyendo a lo largo de la jornada.
El grupo más madrugador inició la ascensión desde La Barranca sobre las ocho y media de la mañana, encontrando a hora tan temprana todavía la nieve algo dura en las proximidades del collado del Piornal.
El hombre y su mejor amigo
Algo pasadas las diez de la mañana, una pareja desciende del autobús en el puerto de Navacerrada, rompiendo con el guión previsto, e inicia la subida a La Bola para encontrarse con el primero de los grupos. Son los primeros en coronar La Bola, aunque también son los que menos desnivel tenían, un poco menos de 400 metros. Casi media hora después de ellos llegan a La Bola los del primer grupo.
A las diez y media de la mañana el tercero de los grupos, al que más se le pegaron las sábanas, logra al fin ponerse en movimiento desde La Barranca. Este grupo hará cumbre en La Bola en solitario, pues para entonces los dos grupos anteriores ya habían iniciado el descenso. La confluencia de los tres grupos se producirá junto a la estación superior del teleférico. Allí, sentados en unas rocas, los dos primeros grupos están ya de sobremesa.
Y lograron despegarse de las sábanas
A partir de aquí, los tres grupos se entremezclan y prosiguen en buena armonía el cómodo descenso hasta La Barranca por la Senda de la Tubería y la Senda Ortiz.
Un tiempo espléndido y un recorrido de 18 kilómetros y 850 metros de desnivel para los que completaron la ruta en su integridad, que fueron la mayoría.
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